Durante el fin de semana, se dio a conocer que Steven Spielberg podría declarar frente a la junta directiva de la Academia de Hollywood la intención de que la institución cambiara las reglas para que las películas distribuidas mediante plataformas de streaming o bien, que durarán poco tiempo en cartelera no puedan competir por un Oscar. Aunque el reconocido director no ha referido expresamente a Netflix, lo cierto es que las declaraciones dejan en claro la oposición de Spielberg a cintas como Roma que en la última edición de los Oscar se coronó con tres estatuillas.
El mensaje fue leído de esta manera por Netflix, plataforma que desde su cuenta oficial de Twitter, sin ser explícito, contestó al cineasta defendiendo la aportación que, desde su perspectiva, su servicio hace a la industria del cine a nivel mundial:
We love cinema. Here are some things we also love:
-Access for people who can't always afford, or live in towns without, theaters
-Letting everyone, everywhere enjoy releases at the same time
-Giving filmmakers more ways to share artThese things are not mutually exclusive.
— Netflix Film (@NetflixFilm) 4 de marzo de 2019
Más allá de Netflix
La postura de Spielberg que ahora es criticada por una parte importante de la industria, no sólo afectaría la participación de plataformas como Netflix en los que son considerados los premios más importantes del sector.
Endurecer los requisitos mínimos para ser candidato a un Oscar, de forma colateral, también afectaría a muchas películas independientes sobre todo aquellas que cuenten con un menor presupuesto y de habla no inglesa, si consideramos los recursos que se necesitan para que estos filmes permanezcan al menos una semana en cines de Nueva York y Los Ángeles, aspecto que se debe cubrir actualmente para competir por un Oscar.
De igual manera, podría representar un retroceso en el discurso al que la Academia ha dado fuerza durante esta última edición de su gala de premiación, en donde la inclusión figura como pieza angular.
Hasta el año pasado, la mesa de cine encargada de otorgar los Oscar, estaba constituida por 6 mil miembros, de los cuales, 94 por ciento son blancos y 77 por ciento hombres. Poco más del 2 por ciento son afroamericanos y menos del 2 por ciento latinos, según la información de Los Angeles Times.
Un cine más incluyente
En la última edición vimos movimientos interesantes al respecto, con galardonados más diversos -tanto en temática como en origen-, prestadores de distintas aristas así como películas que nunca habían sido consideradas.
Recordemos que Black Panther, de Marvel Studios, es la primera película de superhéroes en ganar una nominación a Mejor Película.
Apostar por este camino funcionó, cuando menos, en su batalla por aumentar los niveles de audiencia de su emisión y, por tanto, el negocio relacionado con la publicidad.
A decir de Hollywood Reproter, la ceremonia del año pasado tuvo mayor público entre las 20 y las 23 horas, con 18.9 por ciento de rating. Sin embargo, en su edición de 2017, la transmisión tuvo un rating de 22.4 con 32.9 millones de espectadores. Así es que de un año a otro tuvo una caída del 16 por ciento.
EL cambio de discurso se tradujo en una reacción positiva de las audiencias y tras cuatro años de pérdidas consecutivas, la gala anterior de los Oscar conseguido el 21.6 por ciento del share televisivo, un 14 por ciento más que el año pasado, cuando descendió a un mínimo histórico , según estimaciones de TV Line.