Los robots van a empezar a ser un gran problema para el mundo laboral y todavía no se están analizando seriamente sus consecuencias.
Al menos en los países periféricos y en vías de desarrollo, nadie (con real poder de decisión) parece estar pensando qué sucederá si cada vez más máquinas reemplazan al trabajo humano.
Este dato es muy interesante: en 2018, hubo un récord de robots que comenzaron a trabajar en distintas industrias y comercios de Estados Unidos, México y Canadá. Con una suba del 7% respecto del año previo, fue el mayor crecimiento de la década.
El informe de la Asociación de Industrias Robóticas (RIA) dice que las compañías estadounidenses, mexicanas y canadienses tomaron robots “en un número sin precedentes el año pasado”.
Los datos de la organización muestran que 35.880 robots fueron enviados a lo largo de América del Norte en 2018 y que todas las industrias vieron un marcado aumento en el uso de robots, con la excepción de las compañías automotrices.
Mirando específicamente a los Estados Unidos, los envíos aumentaron un 15% en general, hasta 28.478, marcando también un número récord.
Las empresas que más sumaron automatización a sus procesos fueron las de alimentos y fabricantes de bienes de consumo: allí creció un 60% la adquisición de robots entre un año y otro.
Los envíos a plantas de semiconductores y electrónicos ocuparon el segundo lugar, con un aumento del 50%.
Los envíos a acereras y productoras con metales como materia prima, tuvieron un crecimiento del 13%.
Automotrices, a contramano
La única excepción fue la industria automotriz. Los envíos de robots a fabricantes de automóviles en los Estados Unidos cayeron un 30% interanual.
Esto es debido a una doble causa. Por un lado, la retracción del mercado a partir de las complicaciones comerciales mundiales y el conflicto con China. Por otro, porque muchas de esas industrias ya se habían robotizado antes.
En Estados Unidos, México y Canadá, los envíos a fabricantes de automóviles cayeron un 12%.
Los datos dicen que la industria automotriz representó solo el 53% de los envíos totales de robots en 2018, su participación más baja desde 2010.
Walmart
Un ejemplo del avance de los robots está en el mundo del retail. Así es, desde enero, el minorista más grande del mundo por ingresos, Walmart, tiene limpiadores autónomos para barrer los pisos de sus tiendas en todo Estados Unidos.
Lo confirmó la propia empresa: son robots de limpieza equipados con cámaras y capacidades de inteligencia artificial.
Tienen navegación autónoma que logran gracias a sensores con los que exploran sus alrededores en busca de obstáculos, como las personas. Esto significa que los robots se podrán usar incluso cuando haya clientes en la tienda.
La buena noticia: de acuerdo con John Crecelius, vicepresidente de operaciones centrales de Walmart en los Estados Unidos, estos robots no le quitarán el trabajo a los actuales empleados de limpieza de la compañía, sino que los “liberarán para que tengan más tiempo para realizar otras tareas”.
Algunas de estas máquinas ya están siendo usadas en los aeropuertos de Seattle, San Diego, Boston y Miami.