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Promocionar productos a partir de las supuestas vitaminas adicionadas con que cuentan, es una de las estrategias de venta más usadas en el mercado.
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Las vitaminas como estrategia de marketing han hecho que muchos de estos productos superen prohibiciones por el contenido nutrimental que ofrecen al consumidor.
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Tomar una decisión de compra con base en el contenido vitamínico de los productos, se ha convertido en una tendencia clave del mercado.
El mercadólogo de Kellogg’s tiene un gran reto: promocionar sus cereales en México, pero sin anunciar las vitaminas que han dejado de contener.
La firma Changing Markets dio a conocer un revelador estudio que tuvo lugar en México entre 2013 y 2018.
Entre los resultados entregados por el análisis, se reveló que los Corn Flakes, Choko Krispis y Zucaritas vieron reducidos sus niveles de calcio, vitamina E y vitamina B.
De acuerdo con el reporte, el grupo de vitaminas B se eliminó de los Choco Krispis y los Corn Flakes.
Si bien la marca ha sido muy clara en informar al consumidor sobre la reducción de los nutrientes en sus alimentos, el estudio es un importante recordatorio del papel de las vitaminas en las decisiones del consumidor.
Hoy en día los consumidores toman decisiones de compra basándose en múltiples factores, sin embargo, cuando se trata de alimentos, las vitaminas juegan un rol único.
Tan solo las expectativas de ingresos en el mercado de vitaminas y minerales de México para 2019, es de 242 millones de dólares.
Esto nos habla de que hay un comportamiento de compra basado en las vitaminas adicionadas a los productos.
El reto en marketing
Productos que han sido ampliamente conocidos en el mercado por su oferta vitamínica, que de repente dejan de contar con ella supone un enorme reto para los mercadólogos detrás de estas marcas.
Se trata de diferenciadores que hacen a estos productos una opción para el consumidor, por lo que una estrategia pensada en la decisión de compra, tiene que llevar a nuevas alternativas que influyan en ella.