Con la idea de disminuir la dependencia de un mercado europeo en apuros, el grupo francés PSA, propietario Peugeot, Citroën, DS y Opel, tiene un nuevo plan de mercadotecnia: volver a vender sus vehículos en los Estados Unidos, país que dejó hace 25 años.
Con la industria automotriz en problemas, el Grupo PSA busca ampliar sus puntos de contacto con potenciales clientes sumando nada menos que al segundo mayor mercado del mundo, después de China.
El Director Ejecutivo del grupo, Carlos Tavares, dijo este martes que comenzará a enviar vehículos al país de Donald Trump desde Europa o China a partir de 2026.
El fabricante francés entiende que esta decisión lo ayudará a disminuir su dependencia de Europa, donde entregó el 80 por ciento de sus autos el año pasado, incluyendo el Peugeot 308 compacto y el 3008 vehículo utilitario deportivo.
Sin embargo, los riesgos son grandes (muy grandes), básicamente porque el fuerte de Peugeot son los autos compactos, mercado que está en franco retroceso en los Estados Unidos.
A pesar de esto, Tavares, un protegido de quien fuera el zar de la industria, Carlos Ghosn (Nissan-Renault), hoy detenido en Japón, logró que la marca Opel volviera a ser rentable después de comprársela a General Motors en 2017.
De hecho, todas las marcas de PSA, Peugeot, Citroën y DS, han superado sus objetivos de margen de ganancias en 2018.
Igualmente, hay escepticismo. Cuando se conoció la novedad, las acciones de Peugeot cayeron de 22,82 euros hasta 21,62, para luego recuperarse hasta 22,36 euros sobre el promedio de la jornada en Europa.
Es que los analistas entienden que será muy complicado para una marca casi desconocida en Estados Unidos hacerse fuerte sin un socio local, algo que está haciendo Volkswagen en su alianza con Ford.
Dificultades
PSA, que también se está expandiendo en India y Rusia, ya enfrenta problemas en China, donde perdió 334 millones de dólares en 2018 y las ventas con su socio local Dongfeng Motor Group cayeron en más de un tercio.
La decisión de volver a Estados Unidos (en América del Norte ya tiene presencia en México y Canadá, lo mismo que en el resto de América latina) se produce cuando PSA está soportando una desaceleración de la demanda en Europa, donde las ventas disminuyeron por quinto mes consecutivo en enero.
La incertidumbre sobre una salida sin acuerdo del Reino Unido de la Unión Europea y una desaceleración económica en Italia y Alemania están afectando las ventas de automóviles.
La llegada de Peugeot a los Estados Unidos no es la única noticia importante de la expansión que quiere materializar PSA fuera de Europa. Citroën desembarcará este año en India y Opel lo hará en Rusia.
En paralelo, PSA espera que la mitad de sus vehículos cuenten con opciones electrificadas (híbridas o completamente eléctricas) en 2021. En 2025, espera que todos sus modelos cuenten con al menos una opción impulsada con electricidad.