Los e-mails no decaen en utilidad para la industria. El número de personas que usan el correo electrónico en el mundo llegó a 3 mil 800 millones de personas en enero de 2018.
Este año, se espera que la cifra crezca y con ella, las posibilidades del estratega para hacer e-mailing de manera efectiva para sus estrategias.
Para que sea rentable, requiere que se sea experto en entregabilidad, análisis sobre la mejor estrategia a largo plazo, la monetización y calcular el valor del cliente (LTV), dominar el A/B testing, etcétera.
Una de sus ventajas es la inversión, que es menor en comparación con otros medios. Otra de ellas es que se puede segmentar correctamente la base de datos para enviar mails justamente a clientes potenciales, personalizarlos y así lograr una conexión más fuerte con ellos.
Para esto, debes analizar tazas de recepción y apertura, checar las mejores horas para enviarles un correo que sí vayan a leer y estudiar sus clicks. Básicamente es aprovechar el correo electrónico como una base de estrategia.
Una de las aliadas ante este panorama son las campañas drip marketing, un conjunto automatizado de e-mails que se lanzan con base en plazos específicos o acciones determinadas del usuario y siguen un razonamiento lógico dependiendo de las interacciones del usuario con la marca.
El drip marketing es básico y va de la mano con las estrategias de marketing digital, el que este año es uno de los más destacados.
Así aunque cada vez más complicado que el consumidor abra un email, más aún, que lo responda, el estratega lo logrará. Así, lo dejó ver el estudio de Boomerang con un análisis de Mailjet de julio de 2016, que reveló que los usuarios británicos reportaron que la personalización es el factor que más les lleva a hacer clic en un e-mail enviado por marcas o empresas (40.2 por ciento).
Esto coincide con datos de Adobe y Econsultancy revelaron que 52 por ciento de los especialistas en marketing digital consideran que la capacidad de personalizar el contenido web es fundamental para su estrategia online.
Es decir, la personalización más la correcta automatización harán del e-mailing una de las tendencias más destacadas este año.