Cuando vas a un restaurante esperas que el servicio y los platillos que ordenas sean de calidad y cumplan con las expectativas deseadas.
Sin embargo, hay ocasiones que estas no se alcanzan, quedas insatisfecho y posiblemente no quieras regresar a ese lugar.
Si la comida que te sirven no es lo que esperas hay dos opciones:
Te comes lo que puedes y te retiras sin hacer un comentario a alguien sobre el servicio del restaurante o,
Devuelves el platillo para ver de qué manera se puede solucionar tu insatisfacción.
Si decides optar por esta última, tu branding personal puede verse afectado si devuelves tu plato de una forma poco cordial y respetuosa.
Por esta razón, te comparto estos puntos a considerar cuando la experiencia no haya sido favorable y que las acciones jueguen a tu favor:
Utiliza buenos modales
La amabilidad y la cordialidad son fundamentales.
Mostrar respeto por el trabajo del otro te ayudará a conseguir lo que quieres, no olvides que como tratas a los demás también serás tratado.
Sé honesto
Danny Meyer, autor del libro “Setting the table: The Transforming Power of Hospitality in Business” (“Poniendo la mesa: El poder transformador de la hospitalidad en los negocios”) dice:
“Siempre está bien devolver un plato, pero siempre diciendo la verdad”.
No es lo mismo devolver un platillo porque alguno de los elementos con los que es preparado no te guste y te equivocaste al ordenar, a que sea porque está mal elaborado.
Por este motivo, el personal valora que hables con sinceridad y aceptes tu error a que insinúes que el problema fue desde la cocina.
Sé específico
Cuando mencionas puntualmente qué fue lo que no te gustó de tu platillo es más sencillo para los cocineros verificarlo y ver de qué manera corregirlo.
Por ejemplo, decir que tu plato le faltó cocción o se pasó de sal será de gran ayuda para la siguiente preparación.
Ten confianza
Si no te gusta el platillo que ordenaste, exprésalo con confianza y determinación.
El personal estará atento a tus necesidades para darte un servicio de calidad.
Es peor no decir nada y comer algo que no está bien o que no fue de tu agrado.
Se consciente
En ocasiones el platillo que ordenaste está perfectamente elaborado y al probarlo no fue del gusto de tu paladar.
Por esta razón, para devolver un platillo es importante reconocer cuando hay un error notable por parte del cocinero o es por tu gusto personal.
Todos podemos cometer errores, pero si actuamos de la mejor manera nuestro branding personal se verá beneficiado y dejaremos una buena imagen.
Ahora sí ¡a disfrutar esa deliciosa comida!