Carlos Ghosn, el mentor de la alianza más exitosa de la historia reciente de la industria automotriz, Nissan-Renault-Mitsubishi, permanece detenido desde noviembre en Tokio.
Desde la cárcel, este miércoles habló por primera vez en una entrevista que le otorgó al medio japonés Nikkei (formalmente llamado The Nihon Keizai Shinbun), rival de The Asahi Shimbun, el que tuvo la primicia de su encarcelamiento a fines del año pasado.
En la conversación, Ghosn atribuyó su detención a un “complot” en su contra pergeñado en el seno de la compañía japonesa, y sostuvo que fue “traicionado” por CEOs de Nissan cuando intentó profundizar la alianza con Renault y Mitsubishi Motors.
Ghosn fue arrestado el 19 de noviembre pasado y se enfrenta a cargos judiciales por supuestamente ocultar millonarias compensaciones económicas acordadas con Nissan y utilizar a la firma para cubrir pérdidas financieras personales.
En la entrevista de unos 20 minutos, dijo que directivos de la marca japonesa habían “distorsionado la realidad” con el propósito de “deshacerse de él” para evitar que avanzara su plan de una mayor integración, más allá de la mercadotecnia, con Renault y Mitsubishi.
Además, el magnate nacido en Brasil rechazó las acusaciones de que su liderazgo de 19 años en Nissan haya sido una “dictadura”, y dijo que se trataba de un “relato” creado por [CEOs] rivales que querían destituirlo.
“Tradujeron un fuerte liderazgo con dictador para distorsionar la realidad” con el “propósito de deshacerse de mí”, agregó.
De qué lo acusan
Ghosn está acusado de subinformar su salario durante años, agravado luego con supuestamente transferir a Nissan sus pérdidas financieras personales.
Los cargos por no revelar sus ganancias se centran en US$ 14,7 millones en pagos a una compañía dirigida por el empresario saudí Khaled al-Juffali. El ex directivo negó las acusaciones y afirmó que “el ejecutivo a cargo de la región firmó [la aprobación]”.
Ghosn también está acusado de recibir US$ 8,9 millones en pagos indebidos a través de Nissan-Mitsubishi BV, una empresa conjunta con sede en Holanda entre las dos compañías japonesas.
Sobre esto, dijo que las acusaciones de estos pagos indebidos son una “distorsión de la realidad”.
Ghosn, cuya fianza y excarcelación fue negada el 22 de enero, justificó las casas que posee diciendo que “necesitaba un lugar seguro donde pueda trabajar y recibir personas, tanto en Brasil como en el Líbano”.
“No huiré, me defenderé”, agregó respecto del pedido de excarcelación. “Toda la evidencia está en Nissan, y Nissan le prohíbe a todos los empleados hablar conmigo”.
Sobre el futuro de la alianza, Ghosn dijo: “No puedo especular sobre eso”.