Además de los cambios vertiginosos de la tecnología y de las redes sociales, los usuarios de éstas están evolucionando rápidamente volviéndose cada vez más críticos, exigentes y selectivos. El consumo de contenido, escrito o en video es muy alto y todos los días se busca algo nuevo, emocionante, diferente.
La clave está en entretener, las personas entran a las redes sociales para “pasar el rato”, para distraerse, enterarse, compartir, contar o que les cuenten algo, no para comprar. Entretener a tus clientes potenciales parece el mejor camino para que te vean y escuchen. ¿Con quién preferirías estar en una reunión, con alguien que está hablando de sí mismo o con quien te está contando algo interesante?
El contenido de valor es crucial, causa curiosidad y engancha ¿pero qué se debe entender por valor? Es algo relevante, que le interese a tu cliente potencial, que le sea útil, que le mejore la vida.
Lo valioso para tu marca sería que ese contenido esté ligado estratégica e íntimamente a tu producto o servicio y aparezca en las redes que en las que están tus clientes potenciales, de manera tal, que sea leído sin que tenga olor a venta, de manera natural. Para ello, debe ser un contenido fresco, verdadero y creíble, estar escrito de manera coloquial, como si estuvieras conversando con el lector, cuidando las palabras desde el inicio para que siga contigo hasta la última línea. Sólo así puedes ir ganando autoridad, convirtiéndote en un especialista en la mente de las personas, un experto en el tema.
Mientras mejores sean las herramientas que utilices para generar contenido de valor, más visibilidad tendrás. El copywriting, la redacción persuasiva, es esa habilidad que las marcas requieren para comunicar su valor de una manera clara y precisa, porque el copywriting sí genera resultados. Las palabras te representan, son las que hablan de ti, de tu marca, por ello tienen el poder de persuadir o conseguir que te ignoren, todo depende de cómo las utilices. Las palabras transportan el beneficio de tu marca al cliente potencial, logran que se imagine usándola, tienen la capacidad de generarle una emoción y ese sentimiento es lo que la hace memorable.
Elegir correctamente el contenido es importante porque los públicos están cansados de “pan con lo mismo”, van con prisa y buscan novedades, con solo leer el encabezado o titular de tu mensaje, deciden rápidamente si lo leen o no, por ello es vital contar con uno poderoso para detener su atención, debe ser lo suficientemente atractivo para generar curiosidad, interés o entusiasmo.
Efectivamente, para vender, ya no se trata de vender por vender, tu marca debe ser como una persona con la que la gente desee estar: simpática, interesante, entretenida, inteligente y con facilidad de palabra para contar algo relevante.
La palabra utilizada adecuadamente puede hacer mucho por tus ventas, cuídala
y ella cuidará de tu marca.
Espero que tu lectura haya sido entretenida. Hasta el próximo miércoles.