En una comunidad apartada de Mali, un médico solicita un medicamento urgente para un bebé recién nacido, el cual, por las condiciones de los caminos tardaría varios días en llegar. Sin embargo, gracias a los drones de Matternet, el insumo puede llegar en pocas horas.
Matternet es una solución real ideada por Andreas Raptopoulus al pensar en el mil millones de personas que en todo el mundo no tienen accesos a caminos. Semejante probelmática no es sencilla ya que representa a una séptima parte de la población mundial que no tiene acceso a medicinas, que hacerle llegar insumos críticos y abastecimientos es muy complejo, además de que a la gente que vive tan alejada no les es posible llevar productos al mercado para generarse un ingresos sostenible.
Raptopoulus, en una conversación ofrecida en TED, explica que por ejemplo en Africa Subsahariana, el 80 por ciento de los caminos son inútiles durante la temporada de lluvias: “así que nos preguntamos si existiría una mejor forma de crear un sistema con la más avanzada tecnología.”
La respuesta a la pregunta es Matternet un proyecto que utiliza enjambres de vehículos eléctricos aéreos no tripulados para la entrega de envíos urgentes —suministros de emergencia o médicos, por ejemplo— a lugares en donde no existen caminos útiles.
Es la combinación de un vuelo de brigadas y carrera de relevos, de modo que se compone de tres partes: una, cuadricópteros autónomos, que pasan paquetes dentro de una red flexible que se comporta algo así como internet, pero con productos reales, dos, estaciones de aterrizaje y tres, un software para el control de rutas.
Según el creador, el costo de un trasporte de dos kilogramos para 10 km es de sólo 24 centavos de dolar, y estipula que el costo total de una red para cubrir un país como Lesotho, es menor al millón de dólares.
Al final, esta clase de soluciones pueden ser de gran utilidad en las regiones apartadas de Hispanoamérica, sobre todo aquellas que también han padecido por inundaciones o terremotos.