Es visionario, le encanta el internet y es un ferviente creyente de los algoritmos así como de las redes sociales y no, no se trata de Jeff Bezos, Elon Musk o Bill Gates. Vive en Tokyo, es de habla suave, viste mayormente de mezclilla, espabilado, le encanta Star Wars y puso un muñequito de Snoopy sobre su escritorio cuando alguien le dijo que se vagamente se parecía a Charlie Brown.
Masayoshi Son es el presidente de SoftBank, además de crear un fondo de inversiones (Vision Fund) de 100 mil millones de dólares. Durante un extenso perfil elaborado por Fast Company; se indica que el fondo es una apuesta sobre el futuro de todo.
“Luego de casi cuatro décadas de hacer de SoftBank un conglomerado telecom, Son, un negociante inveterado, lanzó hace dos años este emprendimiento sin precedentes para sostener startups que él cree que están creando una nueva ola de revuelta tecnológica”, sostiene el texto.
Con inversiones de más de 70 mil millones de dólares desde 2016 y con un mínimo de 100 millones por startup, Vision Fund, es el tema del que se habla en el valle californiano.
No solo eso, desde SoftBank se realizaron dos movimientos que resultaron en todo un cambio en el paradigma del transporte así como de los espacios de trabajo. Son invirtió 20 mil millones de dólares en Uber y en WeWork mediante una combinación de instrumentos financieros.
Inteligencia Artificial.
“Hace 20 años comenzó internet; ahora la inteligencia artificial está a punto de comenzar a gran escala”, recalcó Son a sus inversores en noviembre pasado, apuntó Fast Company.
Asimismo, el medio señaló que Son destina una gran cantidad de recursos en gente y empresas que utilizan la inteligencia artificial así como aprendizaje automático para mejorar las industrias, desde los bienes raíces hasta la alimentación.
300 años.
En 2010, Son reveló una visión del futuro, a un plazo de 300 años; a pesar de que muchos encontraron que el futuro de chips cerebrales, animales clonados y relaciones entre humanos y robots, Masayoshi Son está convencido de que la tecnología mejorará la calidad de vida de las personas, además de que tiene recursos para perseguir ese sueño.
Su poder de decisión es considerado tan grande que, podrían tener consecuencias globales sobre las perspectivas y alcances de la tecnología y la sociedad.
Los valores del presidente de SoftBank y de Vision Fund van de la mano con sus intenciones de generar cambios revolucionarios en el aspecto tecnológico; a mediados de 2016, Son ofreció una cena en una propiedad ubicada en California con Simon Segars, CEO de Arm, una firma de diseño de chips.
En la cena, Son conversó con Segars sobre el uso de la tecnología de Arm para convertir cualquier cosa (mesas, sillas, refrigeradores, automóviles, puertas) como parte de un objetivo conectado, relató el artículo de Fast Company; luego de dos semanas, Son adquirió Arm, en un “acuerdo que dejó estupefacta a Wall Street” por su velocidad y audacia. SoftBank compró la empresa por 32 mil millones de dólares, 43 por ciento más que su valor de mercado en ese momento.
De tal modo que el futuro de la tecnología está basado en lo que este hombre decida hacer con su fondo de inversión, así como de su deseo de transformar las cosas.
Se trata de un tipo que desde la planeación, la investigación y el desarrollo, se hizo del liderazgo de uno de los campos más rentables y que más seducen a los inversionistas en la actualidad; asimismo, seguirá siendo la referencia de la tecnología, pues todo apunta a que en la próxima década, seamos testigos de una revolución en este entorno.