Las camionetas y las vans comerciales serán el foco de la alianza entre Ford y Volkswagen. Los detalles fueron confirmados este martes en el Salón del Automóvil de Detroit, el evento que tendrá lugar hasta el 27 de enero en los Estados Unidos.
Además, las marcas dijeron que estaban explorando la expansión hacia el desarrollo conjunto de tecnología eléctrica, autos autónomos y servicios de movilidad, siempre con la idea de evitar pérdidas millonarias al invertir de manera desvinculada.
De esta forma, se confirman algunos de los detalles que habían sido especulados por los medios especializados del mundo, pero que no tenían la palabra oficial.
La sociedad, que comienza con las ventas de camionetas y vans medianas comerciales, empezará este año y se consolidará desde 2022, pero no implicará una fusión ni participaciones de capital entre ambas empresas.
Así, es probable que el acuerdo implique que VW desarrolle una camioneta basada en la plataforma Transit de Ford, y, en paralelo, el desarrollo conjunto de las camionetas Ford Ranger y Volkswagen Amarok de próxima generación.
Ford and Volkswagen AG plan to develop commercial vans and mid-size pickups for sale around the world by 2022. https://t.co/ONH3VArqvU pic.twitter.com/nVIqUwHzKB
— The Detroit News (@detroitnews) 15 de enero de 2019
Los dos fabricantes de automóviles exploraron una cooperación más estrecha ya que las fricciones en el mundo del comercio internacional obligan a los fabricantes de automóviles a reconsiderar el lugar en el que construyen vehículos para Europa, Estados Unidos y China, pero no se avanzó más allá que en las camionetas y vans. Por ahora.
La futura expansión de la alianza hacia la exploración de nuevas tecnologías y tendencias, demuestra la presión que existe sobre todos los fabricantes de automóviles globales para administrar los altos costos de desarrollo que ello supone. Los vehículos eléctricos y de conducción automática no son algo barato de encarar, al menos si se hace en soledad.
A esto hay que sumarle la tecnología requerida para cumplir con los estándares de emisiones más estrictos para millones de vehículos de combustión interna que venderán en los próximos años.
Y no termina ahí: con los chinos y estadounidenses desacelerando la compra de autos, todo se complica y hay que reducir costos.
Última oportunidad
Para los analistas del sector, la alianza con Volkswagen sirve como la gran apuesta del presidente ejecutivo de Ford, Jim Hackett, quien asumió en el cargo en mayo de 2017, al suplantar al derrocado Mark Fields.
Los mercados están esperando señales de recuperación de Ford, luego de la caída en el precio de las acciones de la marca y los pocos detalles que dio Hackett sobre la reestructuración de US$ 11.000 millones que se anunció el año pasado.
La semana pasada, como adelantáramos en Merca20, Ford dio a conocer un plan de recorte de empleos, la discontinuación de algunos vehículos y el cierre de plantas en Europa, como parte de un esfuerzo para hacer el negocio rentable en el Viejo Continente.
La alianza en el segmento de las camionetas sería beneficiosa para ambas. Combinar sus pick-up medianas le permitiría al grupo alemán sumar presencia en los Estados Unidos, el mercado de pickups más grande del mundo y donde casi no tiene ventas de sus modelos. Para Ford, le serviría la llegada de VW para abaratar costos y, con mejores, precios, mejorar su penetración.
Asimismo, VW es fuerte en Sudamérica y en Europa, donde Ford está perdiendo terreno.
En Argentina, por ejemplo, Ford fabrica la pickup Ranger y VW el modelo Amarok. La duda es saber si en mercados como estos, fusionarán ambas opciones.
Ford y Volkswagen, junto con BMW y Daimler, son copropietarios del esquema Ionity, que está desarrollando una red de estaciones de carga ultrarrápidas en toda Europa.