Es una decisión arriesgada, es cierto. Pero es un debate que los gobiernos deben dar y que en muchas ocasiones se posterga.
En Chile, el Ministerio de Finanzas analiza la posibilidad de aplicar un impuesto a las transacciones locales concretadas a través de las plataformas de las multinacionales de comercio electrónico.
Felipe Larrain, ministro de esa repartición, dijo este jueves que una tasa del 19% es una posibilidad, la que sería del doble de la propuesta original.
El nivel del impuesto fue propuesto por el tridente empresarial conformado por la Cámara de Comercio de Chile, la Confederación de la Producción y el Comercio y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y coincide con el impuesto al valor agregado (IVA) que pagan actualmente las empresas chilenas.
¿A quiénes apunta? A empresas internacionales como Amazon, Netflix, Spotify y Uber, que tienen su sede fuera de Chile, pero cada vez ofrecen más sus servicios a nivel nacional y obtienen fuertes ganancias por las que no tributan.
En paralelo, el gobierno del presidente chileno, Sebastián Piñera, ya les ha impuesto una tasa del 10 por ciento a esas compañías, como parte de una reforma fiscal más amplia que actualmente está en el Congreso.
Larrain confirmó que la Ocde había sugerido el porcentaje de la tasa (del 19%) y que el Gobierno lo estaba evaluando, junto con otras propuestas.
“Vamos a discutir con los miembros del Comité de Finanzas (del Congreso) y estamos abiertos al diálogo”, dijo Larrain, agregando que el Gobierno aún tenía que tomar una decisión.
Para el Estado chileno, si bien es cierto que se está beneficiando significativamente a partir del desarrollo de la economía digital, también es justo que las empresas multinacionales que operan en la nación contribuyan al desarrollo del país.
“El impuesto propuesto llamó la atención de Amazon, que se reunió dos veces con funcionarios chilenos que trabajan en la legislación para expresar las preocupaciones de la compañía”, publicó Reuters.
Amazon, el gigante del comercio electrónico, logística y servicios en la nube a nivel mundial, tiene presencia en Chile. Allí instaló una nueva oficina en enero de 2018, y en la inauguración estuvieron presentes las máximas autoridades del país en materia de inversiones y finanzas.
No se trata de un data center, sino de un Amazon Web Services (AWS), el negocio que, según los propios ejecutivos de Amazon, es el más rentable de la compañía, con cerca de US$ 18.000 millones de ingresos en 2017 a nivel global.
El impuesto sería visto como una mala señal del Gobierno chileno, y un escollo para futuras inversiones. Eso es cierto. Como también lo es el hecho de que si los estados dejan todo en manos de los privados, y a su vez, lo hacen para dejarle el control a privados con sede el extranjero, pierden recursos y, con ellos, autonomía económica y libertad para tomar decisiones.