La Secretaría de Hacienda publicó este último viernes del año en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que del 1 al 11 de enero de 2019 no se aplicará ningún estímulo fiscal, por lo que el consumidor tendría que pagar la totalidad del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Según la publicación en el DOF, se explica que “no se anticipan impactos inmediatos sobre los precios al público derivados de la actualización de las cuotas del IEPS para gasolinas y diésel. Esta actualización se realizan anualmente con base en la inflación observada”.

De tal modo que, las cuotas para el próximo año queda de la siguiente forma:

• Magna: 4.81 pesos por litro
• Premium: 4.06 pesos por litro
• Diésel: 5.28 pesos por litro

Costos.

Estos incrementos en las cuotas del IEPS no necesariamente significativamente a un aumento en los costos de las gasolinas, ya que esa decisión dependerá de cada establecimiento, en un mercado con precios liberados.

Asimismo, dentro de los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) establecidos por Hacienda, se señaló que durante el año entrante continuará la política de estímulos fiscales a las gasolinas, “se aplicará un mecanismo para suavizar los precios, a fin de mantenerlos constantes en términos reales”.

Baja en precios.

El gobierno de López Obrador prometió que en los próximos 3 años los precios de la gasolina subirán solo lo que indique la inflación, para posteriormente comenzar con la baja de precios; aunque esto está sujeto a la terminación de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, así como de la remodelación de las refinerías actuales.

Sin embargo, la liberación de los precios deja en decisión de cada marca que se encuentra en el país el costo que ofrecerán por los energéticos.

En este sentido, la falta de estímulo no significa un incremento en los costos de las gasolinas, o la menos no uno abrupto; mientras que, en contraparte, contar con las refinerías tampoco es una garantía de que los precios muestren significativas muestras a la baja.