• El 80 por ciento de las pequeñas empresas no cuenta con algún tipo de certificación.

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• Más de la mitad del Producto Interno Bruto de México proviene de las pequeñas y medianas empresas.

De cara al 2019 los bríos de generar un nuevo proyecto se reavivan en los empresarios. Iniciar el año creando una empresa debe ser ideal.

Son embargo, se estima que el 65 por ciento de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en México son de carácter familiar, de las cuales el 80 por ciento no cuenta con algún tipo de certificación y cerca de 50 por ciento no utiliza técnicas en calidad o productividad.

Para que el sueño del emprendedor se haga realidad primero debe comenzar con la idea de qué es lo que quiere lograr, materializarlo y decidir el producto o servicio a lanzar al mercado.

Debe diseñar un modelo de negocio que incluya su público objetivo, recursos disponibles, oferta de valor, etcétera.

Posteriormente, deberá realizar un plan de negocios con todo lo que eso implica: análisis de competencia, estrategias, clasificación tributaria, plan de retorno.

Se debe crear una marca, asesorándose de especialistas en branding. La contabilidad y lo que a leyes respecta también es trascendental para evitar problemas futuros que acaben con el sueño del emprendedor.

Permisos, registros, contratos y todas las actividades relacionadas con la operación de la compañía. Los recursos humanos necesarios deberán elegirse con cuidado, priorizando las habilidades profesionales que ayudarán a que se pase de un proyecto a una compañía funcional y redituable.

Finalmente, hay que definir todo lo relacionado con los puntos de venta. En este punto entran los profesionales a realizar la difusión de la compañía que está por salir al “campo de batalla”.
Finalmente, la empresa debe tener un plan de crecimiento y mantenerse a la vanguardia de las necesidades de los consumidores.