Última columna de este 2018 y quiero contarles que estoy en plena etapa de planeación para el siguiente año. Como quizá muchos de ustedes ya sepan, mi función es establecer el rumbo que tendrán las acciones que se ejerzan durante los siguientes doce meses, aunque parece un trabajo aburrido, la realidad es que construir una organización y hacerla crecer es un reto en toda la extensión de la palabra.
Reconozco sin pena que desde hace poco que me esfuerzo por definir cuales serán los objetivos con anterioridad, por un tiempo solo pensé en dejarme llevar sin cuestionarme sobre mis intenciones reales. Cuando no defines tu futuro, alguien más lo define por tí; por eso te puedo asegurar que solo tú sabes tus sueños, así que piensa bien lo que quieres conseguir y constrúyete tu propio plan.
Enfoque en solo dos propósitos.
Según estadísticas de Franklin Covey, cuando un equipo se propone diez metas, solo cumple una, si se propone más de diez no cumple ninguna, en cambio, cuando se propone solo dos metas, en casi todos los casos las logra. La realidad en organizaciones y personas es que las tareas diarias pueden absorber tu talento así como tú energía, dejándote como un guiñapo sin visión a futuro. Jamás permitas que el torbellino de pendientes acabe con tus planes, para terminar con la carrera entre lo importante y lo urgente, te sugiero que definas tus propósitos centrales a manera de mantra; por ejemplo, si tu intención es crecer profesionalmente, debes pensar en el cómo lograrlo, entonces tu meta no será “Crecer profesionalmente” sino tal vez “Crear soluciones súper creativas y compartirlas en canales digitales todos los días a partir del 1 de enero de 2019”; como ves, esta segunda frase tiene definido el cómo lograrlo, porque el crecimiento profesional es el resultado de las acciones ejercidas. Además, tu planteamiento debe incluir un qué, cuándo y dónde.
Define metas subyacentes.
Volviendo a la meta antes definida de “Crear (soluciones) súper creativas y compartirlas en canales digitales todos los días a partir del 1 de enero de 2019” para lograrla deberás tener metas particulares, es decir, crear soluciones – dependiendo de tu expertis, primero define si “soluciones” son contenidos, diseños, textos, estrategias, campañas, etc. – segundo aplica una métrica a “súper creativas”, si se trata por ejemplo de piezas de diseño gráfico quizá debas pensar en compartir tu trabajo en plataformas especializadas como Behance y medir el número de reacciones que tiene. Por supuesto, lo importante es darle visibilidad a lo que haces, así que Behance es tu plataforma pero tu material debe estar a la vista en todos los medios. Así que tus metas subyacentes es crear soluciones todos los días, que puedas compartir y medir su nivel de éxito a través de reacciones y comentarios. Ojo, que no valen los comentarios de tu mamá o tía.
Documenta.
En todos los textos de planeación estratégica comentan que es muy importante documentar cómo avanzan tus metas, para lograrlo debes crearte un archivo de excel o spreadsheets donde registres las reacciones, comentarios, incluso inbox que tienes referente a tus trabajos publicados, es muy importante no perder el ritmo, piensa como los alcohólicos, un día a la vez y convierte en rutina el compartir tu portafolio. Al igual que la disciplina gráfica, funciona para todos los demás tipos de soluciones creativas y estratégicas del marketing.
El 2019 será un año interesante, hagamos que el marketing siga valiendo la pena y vamos por generar mas por nuestras marcas. Gracias por leerme durante este 2018, hasta el martes 8 de enero, felices fiestas.