Mensajes de apoyo a Yoda y la promesa de la publicación de fotos comprometedoras fueron algunos de los mensajes que durante las primeras horas de hoy de se pudieron leer en la cuenta oficial de Facebook de Luis Miguel.

Los seguidores y no seguidores del cantante se dieron a la tarea de interactuar con el hacker con diversas publicaciones que, en más de una ocasión, hicieron eco del mal momento que atraviesa la reputación de “El Sol”, luego de sus últimas presentaciones en donde fue abucheado por los asistentes.

La cuenta tardó poco más de 4 horas en ser recuperada por los administradores oficiales, situación que dio pie a todo tipo de comentarios en contra de la imagen de la celebridad.

Para los intereses del interprete el hecho representa una bache al considerar que durante el próximo año se esperan diversas presentaciones por el sur del continente, además de que se espera la salida de la segunda temporada en Netflix y Telemundo.

Aunque menor, lo acontecido permite entender los grandes riesgos a los que se enfrenta cualquier estrategia de cosntrucción de marca en la era actual, en donde espacios como las redes sociales pueden ser un gran aliado o el peor enemigo, definición que no siempre puede ser guiada por los equipos de mercadotecnia.

La importancia del branding digital

De tal manera, el branding digital se ha convertido en una referencia constante dentro de los planes y estrategias de mercadotecnia.

Desde Smart Insights, definen el término como una técnica de gestión de marca que se vale de la combinación del branding en internet y el marketing digital para desarrollar una marca a través de un amplio rango de vendes digitales, incluidas las relaciones basadas en internet y las aplicaciones basadas en dispositivos o contenido en medios.

Según dicha fuente, “el branding digital, como término, se ha convertido en la piedra angular de las técnicas de marketing modernas, en las que se utilizan diversos canales y activos digitales para comunicar el posicionamiento de la marca en el ecosistema como parte de los programas de comunicación o compromiso de marca de múltiples canales”.

Nuevas reglas del branding

Si bien el término, su uso y adopción no son nada nuevo, lo cierto es que ante el dinamismo de la industria y las estrategias, vale la pena reconocer las que podrían considerarse como las “nuevas reglas del branding”, tesis no escritas pero que toda marca debe considerar:

Audiencias agnósticas

Los usuarios hoy son omnichannel, multiplataforma y multidispositivo, con lo que demandan una experiencia integral tanto en espacios online como offline. Esto significa que la imagen que la marca desea transmitir debe profesar mayor coherencia.

No hay tipos de usuario, son estilos de vida

Al hablar de construcción de imagen identificar aquellos aspectos que pueden generar empatía con los públicos meta es fundamental.

Con esto en mente al segmentar al target a través de parámetros básicos como redes sociales favoritas o dispositivos de conexión más comunes se dejarán de lado insights de gran valor que pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Los consumidores hoy deben entenderse desde sus estilos de vida, el papel que el entorno digital tiene en los mismos y lo que esperan recibir de sus marcas en este terreno.

Estrategia compartida

La voz del consumidor tiene un particular poder dentro del entorno digital, online y social para modificar las percepciones de sus iguales.

Para ponerlo en contexto, basta recordar que las opiniones de otras personas sobre una empresa es el principal factor (94 por ciento) que incide sobre la reputación de la organización, aspecto que se ubica por encima de los reconocimientos obtenidos o las estrategias de publicidad (86 por ciento), según estimaciones publicadas por Statista.

Trabajar en la construcción de marca es una de las prioridades para cualquier equipo de mercadotecnia, tarea que en tiempos actuales tiene especial importancia ante la creciente oferta a la que está expuesto el consumidor, la diversificación de los canales de comunicación, la complejidad de los hábitos de consumo de las audiencias y la vulnerabilidad a la que está expuesta la imagen de cualquier firma. Una buena estrategia branding es pieza crucial para incidir en las decisiones de compra.

Basta con reconocer que, según información de Incaval la confianza genera el 40 por ciento de las decisiones de compra, en donde el branding se ubica como el principal trust driver entre el 63 por ciento de los consumidores, de acuerdo con datos de C Space.

El proceso gana complejidad cuando consideramos el papel que espacios como redes sociales juegan en la construcción del imaginario colectivo.