En abierta disputa con Arabia Saudita, a quiĆ©n acusa de ser ādueƱaā de las decisiones de la OPEP, Qatar anunció este lunes que se irĆ” de la organización de los mayores productores de crudo, responsable de la cartelización del precio del petróleo a nivel mundial.
Lo harĆ”, segĆŗn dijo, para centrarse en sus negocios de gas natural. Aunque no lo reconoció abiertamente, tambiĆ©n sale de la OPEP para afectar a Arabia Saudita en su posición de liderazgo en el grupo y para estropearle a ese paĆs los esfuerzos por mostrar unidad antes de la reunión de exportadores de esta semana.
Doha es uno de los productores de petróleo mÔs pequeños de la OPEP, pero el mayor exportador mundial de gas natural licuado (GNL) y dueña de las terceras reservas de ese producto clave.
Si bien Qatar dijo que su decisión no es polĆtica, sino económica y estratĆ©gica, el Ministro de Asuntos EnergĆ©ticos, Saad al-Kaabi, expresó: “No estamos diciendo que vamos a salir del negocio del petróleo, pero estĆ” controlado por una organización administrada por un solo paĆsā. AsĆ, se quejó sin nombrar a Arabia Saudita.
Doha se enfocarĆ” ahora en su potencial gasĆfero porque āno era prĆ”cticoā para Qatar “poner esfuerzos, recursos y tiempo en una organización en la que somos un jugador muy pequeƱo: no puedo opinar sobre lo que sucede”, agregó Saad al-Kaabi.
Los delegados de los paĆses de la OPEP, que tiene 15 miembros, incluido Qatar, trataron de minimizar el impacto. Sin embargo, perder a un miembro de tantos aƱos en la organización socava la idea de mostrar un frente unido antes de una reunión en la que se espera se acuerde un recorte en el suministro mundial para evitar que caiga mĆ”s el precio.
Luego de una fuerte suba desde mediados de 2017 y hasta octubre pasado, el crudo no ha parado de perder valor. En dos meses, cayó casi un 30 por ciento.
El mercado petrolero estÔ bÔsicamente liderado por Arabia Saudita, Rusia y los Estados Unidos, los tres principales productores de petróleo del mundo, que en conjunto representan casi un tercio de la producción mundial.

El temor es que la acción de Doha sea imitada por otros. Chakib Khelil, ex ministro de energĆa de Argelia y presidente de la OPEP, dijo que la salida de Qatar tendrĆa un “impacto psicológico” debido a la disputa con Riyadh y podrĆa ser “un ejemplo a seguir por otros miembros despuĆ©s de las Ćŗltimas decisiones unilaterales de Arabia Sauditaā.
Qatar fue miembro de la OPEP durante 57 aƱos, tiene una producción de petróleo de 600.000 barriles por dĆa, en comparación con los 11 millones de Arabia Saudita.
Hay mucho trasfondo polĆtico en esto. Arabia Saudita y los Emiratos Ćrabes Unidos, miembros de la OPEP, y Bahrein y Egipto, impusieron un boicot económico a Qatar en junio de 2017 acusĆ”ndolo de apoyar al terrorismo.
Doha niega los cargos y dice que el boicot apunta a afectar su soberanĆa.
Consecuencias
Una consecuencia inmediata serÔ el cambio de foco en la próxima reunión de OPEP, donde se estaba por decidir un recorte en la oferta.
Otra, el precio del crudo: si mĆ”s paĆses salen de la organización, y cae la oferta y la demanda se mantiene, podrĆa dispararse el valor del barril.
Esto, de forma casi directa, afectarĆ” el precio de la gasolina en el mundo. Es que en la mayor parte del planeta, el precio de los combustibles lĆquidos estĆ” āatadoā al valor del crudo. SegĆŗn cada paĆs, la ecuación que da por resultado el valor de la gasolina sufre un severo cambio cuando el petróleo sube.
De mĆ”s estĆ” decir que el incremento de las gasolinas es un factor clave si se quiere contener el aumento de precios. La gran mayorĆa de los precios de una economĆa, especialmente en el tema alimentos, se rigen por los precios de la logĆstica del transporte, y estos, por el de los combustibles lĆquidos, puntualmente el diĆ©sel.