Como una respuesta tecnológica a la ocasión de ofertas comerciales y activación de la economía en amplios sectores comerciales que representa el Black Friday en los Estados Unidos -y ya en otros países-, existe también el Cyber Monday.
El refiere a las ofertas que diferentes sitios de internet especializados y tiendas en línea ofrecen a sus compradores, la fecha elegida para esta ocasión es el lunes posterior al Black friday -que a a su vez precede al Día de Acción de Gracias, que cada cuarto jueves de noviembre se celebra en toda la Unión Americana-.
Este día de ofertas se realizó por primera vez el 28 de noviembre de 2005 y fue dado a conocer a través de un comunicado de prensa del sitio shop.org. Rápidamente se extendió su uso y se lograron aumentos en ventas para un 77 por ciento de los minoristas que ofrecieron sus productos a través de internet.
Datos de Statista indican que para este 2018 se espera que 22 por ciento de consumidores en Estados Unidos planeaba hacer alguna adquisición a través de alguna oferta por Cyber Monday. Entre los productos más mencionados se encuentran libros, videojuegos o CD’s.
El ciberlunes se ha consolidado como una figura del mundo del marketing y referencia para la ejecución de diferentes acciones ya no sólo en Estados Unidos, sino en otros países como Alemania, Argentina, Canadá, Chile, Colombia, España, Perú, Portugal, Reino Unido, Ecuador y México.
En nuestro país se pueden observar ofertas de diferentes tiendas en línea y páginas web como Despegar.com, que ofrece pagos diferidos en mensualidades y
Amazon hace lo propio para la ocasión y pone a consideración de los consumidores sus ofertas para la gama de productos que ofrece.
El mercado de los productos el línea ofrece amplias oportunidades al mundo del marketing dado el potencial que ha adquirido. Estimaciones también obtenidas de Statista, en Estados Unidos los consumidores invierten en promedio 1 mil 800 euros al año, mientras que el mayor mercado de comercio electrónico es China, con algo más 1.000 millones de usuarios.
En México, la inversión promedio de un consumidor se estima en 121 euros al año, unos 2 mil 818 pesos mexicanos.