Las ventas de Uber se están desacelerando y eso no es bueno para la compañía que fundó Travis Kalanick. El freno ocurre incluso cuando la compañía con base en San Francisco está invirtiendo más que nunca para impulsar su crecimiento global, en especial, en su apuesta en lo que es el negocio de entrega de alimentos.
El crecimiento de los ingresos de Uber Technologies del 38% en el tercer trimestre del año fue casi la mitad de lo que fue la tasa de crecimiento de los seis meses previos, cuando la compañía estaba negociando una inversión de US$ 9.300 millones por parte del mega fondo nipón SoftBank.
Según los analistas, es una señal preocupante para una empresa de tecnología que tiene planificada una oferta pública inicial para el 2019.
En el tercer trimestre (julio-septiembre), Uber perdió US$ 1.070 millones. La cifra representa un alza de un 20% respecto al trimestre previo, pero es un declive de 27% comparando con el mismo lapso del 2017, cuando la firma informó su mayor caída trimestral tras la salida de Kalanick.
Uber dio a conocer esta información junto con otro conjunto limitado de datos financieros este miércoles, una decisión que la compañía privada realiza voluntariamente cada trimestre, ya que no está obligada al no cotizar en ninguna bolsa de valores.
La firma, valorizada en US$ 76.000 millones, enfrenta la presión de mostrar que puede seguir expandiéndose de manera tan sólida como para ser rentable.
Uber Eats
La compañía también ofreció una muestra de cómo le está yendo con la entrega de alimentos. Es la primera vez que publica detalles respecto de este flamante negocio.
Uber Eats generó US$ 2.100 millones en reservas brutas, lo que representa el 17% de los US$ 12.700 millones que Uber obtuvo por el mismo ítem el último trimestre.
La aparición de Uber Eats como un nuevo y prometedor negocio es una buena noticia mientras estudia la incursión en el alquiler de motos eléctricas, en la logística y en los vehículos autónomos.
Un día antes de proporcionar estos resultados, en una conferencia tecnológica organizada por el Wall Street Journal, el director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, defendió la capacidad de la compañía para lograr rentabilidad.
Dijo que en algunos mercados, el traslado de personas, el principal negocio de la compañía, genera ganancias aún restando los equipos de operaciones locales, el costo de los conductores y otros gastos. En los Estados Unidos, sin embargo, el negocio no es rentable incluso con el estándar más bajo de gastos.
“En Estados Unidos, que es nuestro mercado más grande, estamos en una gran batalla con Lyft”, reconoció.
Khosrowshahi ya mencionó antes públicamente que Uber apunta a hacer una oferta pública inicial en la segunda mitad de 2019, aunque en privado, según Bloomberg, lo haría en el primer semestre.
Lyft también está considerando una OPI en la primera mitad del próximo que viene.