Por Alvaro Rattinger
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A principios de este año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hizo obligatorio el uso de facturas electrónicas para las empresas, la medida fue recibida con una mezcla de júbilo y desesperación, hay quienes la aplauden y otros más que la detestan.
Como un consumidor que constantemente está en camino a una conferencia o algún evento, las encuentro muy útiles, sólo hay que guardar el ticket y listo, las puedo consultar al llegar a la oficina. No en todos los casos funciona a la primera y en algunos establecimientos simplemente te dicen que te la mandan por email pero eso nunca sucede, aunque en general el saldo desde mi óptica es favorable.
Lo más interesante de esta nueva regulación es la oportunidad de conocer a tus clientes y tener un contacto más cercano con ellos, “de eso pedimos nuestra limosna” se dice en marketing. En mi experiencia, el primer problema con el que se encuentran las marcas al querer lanzar su sitio es crear una masa crítica interesante de visitantes, lo más difícil es dar a conocer el sitio web, en especial si eres un restaurante o centro de consumo.
Para lograr convertir tu facturación electrónica en una táctica dentro de tu estrategia de marketing digital es bueno considerar algunos de los siguientes puntos:
Landing Page
Al pensar en facturas electrónicas inmediatamente se piensa en el proveedor que crea y entrega los documentos digitales y en su página de servicio, sin embargo, hay ejemplos notables de empresas que primero llevan al cliente a un landing page y después al sistema de facturación. Alsea, empresa dueña de los restaurantes Domino’s Pizza, Starbucks Coffee, Burger King, Chili’s, California Pizza Kitchen y P. F. Chang’s concentra todas las visitas en un sólo sitio y de allí distribuye a la facturación electrónica. Esta filosofía es muy acertada y se logra la posibilidad de dar a conocer la página corporativa.
Permission marketing
Está técnica se basa en ofrecer mensajes de mercadotecnia sólo a consumidores que lo soliciten, su mejor forma de aplicación es el campo de captura de emails en los sitios web. Si ya estamos en el proceso de entregar la factura electrónica es sabio incluir en el landing page –antes del proceso de facturación–, la opción de recibir más noticias de la marca, sin duda, la mayoría de los usuarios no se inscribirá, pero los que lo hagan serán un público objetivo interesante para enviar promociones y oportunidades en el futuro. Esto no sólo aplica a emails, también es valido para Foursquare, Twitter y Facebook.
Sondeos y encuestas de satisfacción
El proceso de facturación electrónica presenta otra oportunidad importante: si el usuario visitará una página para recibir su factura, es posible que al terminar el procedimiento se le ofrezca la oportunidad de participar en sondeos de servicio. En este caso recomiendo que la invitación se haga al final del proceso de facturación, y que siempre sea opcional, lo último que queremos es obligar a nuestros clientes a contestar preguntas.
Otro consejo importante es dar algo a cambio de la encuesta, un descuento o cupón con el que se logren dos cosas: consumo futuro y beneficios por participar.
Conclusión
La facturación electrónica puede convertirse en un aliado de la estrategia de marketing digital, el peor desperdicio es pedir el email al consumidor y mandarla después, esto sólo abre la puerta a clientes molestos. El email no es infalible y si eres un centro de consumo no puedes darte el lujo de enviar la factura y que se pierda en el spam.
Sólo enviar la factura por correo electrónico es funcional desde la óptica operativa, pero no lo es para el área de marketing que busca nuevos puntos de contacto con el consumidor. Estos son sólo algunos ejemplos, pero nos dan una visión muy clara del potencial de esta nueva oportunidad.
Por lo pronto los veo en Twitter @varu28, seguro nos vamos a divertir