• La “megarred” es una simulación fiscal conformada por 13 mil socios y 600 mil empresas

• Múltiples sectores son participes, entre ellos, prestadores de servicios, comunicación y deportes

• Se omitió una retención de alrededor de 100 mil millones de pesos

Una red de simulación fiscal conformada por 13 mil socios así como accionistas de chicas y “grandes” empresas, y por 600 mil empresas “riesgosas” que evaden impuestos, además de que tienen en común que son “fantasma” o empresas fachadas ex profeso para evadir el fisco, fue detectada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Según un reporte de El Financiero, estas firmas, socios así como accionistas señalados han facturado un flujo de 100 mil millones de pesos, una cantidad que no incluye la evasión del pago de impuestos.

Asimismo, se informó que esta red de simulación está conformada por compañías de todos los sectores económicos, ya que hay comercializadoras, prestadores de servicios, de comunicación y de deportes como el futbol, detalló Samuel Magaña Espinosa, administrador central de Planeación y Programación de Auditoria Fiscal Federal del SAT, en declaraciones para el medio.

El SAT preció que hay 13 mil socios o accionistas que están utilizando esquemas de simulación fiscal a través de los cuales se omite la retención de impuestos correspondientes al flujo de dinero; es decir, si hubo un flujo de 300 millones de pesos entre empresa y socio, entonces se omitió una retención de alrededor de 100 millones de pesos, lo que equivaldría al 30 por ciento de Impuesto Sobre la Renta (ISR).

En el primer caso identificado y resuelto se recuperaron 161 millones de pesos correspondientes al ISR de cinco ejercicios fiscales. #ComunicadoSAT: https://t.co/s46ylUkXpn

— SATMX (@SATMX) 7 de noviembre de 2018

Las empresas “fantasmas”, simuladas o fachada tienen característica similares, como ser de reciente creación o no cumplen con sus obligaciones fiscales, es decir, no pagan impuestos, a pesar de que haya un flujo de dinero en bancos.

Además estas firmas no tienen trabajadores registrados, no tienen registrados activos, los socios o accionistas o personas encargados viven en zonas marginales o cuentan con domicilios fiscales virtuales o no corresponden a una empresa real.