Desde hace mucho tiempo, y cada vez con mayor contundencia, el Día de Muertos se ha consolidado como uno de los festejos de México y otros países con más símbolos y discursos múltiples -aplicables también a la publcidad- que comienzan a verse con una anticipación cada vez mayor.
Colores, aromas, formas, sabores, luces y texturas se concentran en los altares de muertos, decoración alusiva a la fiesta y hasta en festejos que como el Halloween, se integran y adaptan a las costumbres que ya existían con antelación.
Uno de los símbolos más representativos del Día de Muertos es la Catrina, afamada figura que desarrolló el grabador José Guadalupe Posada, la cual representa una calavera -Posada desarrolló muchas otras calacas en su obra visual- que porta una indumentaria al estilo europeo y reniega de sus raíces indígenas.
El nombre originario de este personaje era Calavera Garbancera -“garbancero” era una manera de referirse despectivamente a los mexicanos que a finales del siglo XX renegaban de su origen- y formaba parte de los personajes que el caricaturista y grabador Posada creó para criticar a la sociedad desigual de la época porfirista.
A la catrina se le ha integrado a diferentes discursos publictarios de marcas diversas, como Cerveza Victoria, que en 2015 utilizó a este personaje para sus campañas ublicitarias alusivas al Día de Muertos.