American Express y Amazon se unieron para crear una tarjeta que apunta a un público muy específico: pequeñas y medianas empresas en los Estados Unidos.
Es una prueba piloto que, si tiene éxito, se replicaría en el resto del mundo donde ambas empresas tienen presencia.
La tarjeta que lanzaron se llama Amazon Business American Express y ofrece beneficios flexibles que permiten a las Pyme decidir entre recompensas o reembolsos al hacer compras o mejores condiciones de crédito; y no tiene cargo anual, explicó Amex en un comunicado.
Los titulares de la tarjeta pueden usar sus reembolsos para comprar en Amazon Business, Amazon.com, Amazon Web Services y Whole Foods Market; o aplicar ese crédito para sumarlo a su estado de cuenta.
Marketing agresivo
Amazon quiere entrar al mundo de las empresas, especialmente al de las Pyme, y su estrategia es hacer este tipo de alianzas. En 2017, por ejemplo, comenzó un programa de membresía Prime que ofrece entrega rápida y gratuita para las empresas.
El gigante del comercio electrónico también ofrece préstamos para Pyme.
El lanzamiento es agresivo en términos de marketing, ya que ofrece a los que se registren US$ 100 de carga inicial de regalo. Además, a los que sean miembros de Amazon Prime, US$ 25 extra.
La nueva tarjeta también ofrece un 2% de reembolso en compras en restaurantes y estaciones de servicio de Estados Unidos y en servicios de telefonía móvil. Otro beneficio: un préstamo sin intereses por 90 días.
La alianza con American Express es útil para la compañía de Jeff Bezos porque se trata de la empresa que dice ser el principal emisor de tarjetas para pequeñas empresas de los Estados Unidos, lo que le abre a Amazon las puertas de un mercado consolidado.
Según American Express, en ese mercado de Pyme, supera a sus dos rivales sumadas, Mastercard y Visa.
Según las compañías, la tarjeta que deriva de la alianza “está diseñada para abordar problemas relacionados con el flujo de efectivo para pequeñas empresas”.
American Express lanzó una tarjeta de crédito con un plan de recompensas estructurado de una manera similar en el año 2007.
El producto se llamaba “Plum Card” y ofrecía a las empresas adheridas la posibilidad de elegir entre un reembolso en efectivo y un préstamo sin interés a plazos muy convenientes.