Las imágenes retocadas se han convertido en importantes polémicas cuando revistas editan las portadas en que fotografían a mujeres.
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Los fotógrafos han entendido de mejor forma el papel que juegan las redes sociales para la promoción de su trabajo.
Hoy en día las imágenes son parte de nuestros estilos de vida y la manera en que comprendemos a los medios.
Como parte de las historias que cuentan las marcas, hay un factor que se ha determinado a definir de mejor forma el contenido que comunican y este es la edición de imágenes.
Para lograr que la codificación gráfica sea efectiva, los diseñadores tienen que poner en marcha una serie de recursos que establecen el éxito de sus proyectos.
Ya hemos mencionado que la edición de imágenes también ha sido polémica, cuando portadas de revistas muestran de manera equivocada, el aspecto de las protagonistas de estas portadas.
Otros elementos que hay que tomar en cuenta son las diferencias en la edición, por lo que una fotógrafa se decidió a publicar las diferentes ediciones de una sola imagen con base en el precio de estos trabajos.
Los trabajos fueron de los 25 centavos hasta los 10 dólares, confirmando con ello lo complicado que es encontrar las herramientas correctas que ayuden al diseño adecuado de una estrategia de comunicación.
Una “instagramer” editó la imagen de su cuerpo, con base en todas las críticas que recibió de “trolls” y el resultado la mostró totalmente deformada.
La acción fue llevada a cabo por Chessie King, quien cuenta con más de 328 mil seguidores en Instagram, quienes están interesados en los contenidos de salud y bienestar que publica.
La estrategia creativa detrás de esta campaña nos recuerda que La imagen es un formato de contenido, que es gran protagonista en redes sociales, por la facilidad con que estas permiten su comunicación.