-
México se encuentra en los primeros lugares, junto con China y Estados Unidos, con el mayor número de personas estresadas a nivel mundial.
-
Algunos de los padecimientos desatados por el estrés que más aquejan la salud y la economía de los mexicanos son: la depresión y ansiedad.
-
“Las personas ya no quieren solo un cheque, quieren dedicarse a aquello que les gusta, dotar de significado lo que hacen”, indicó Miriam Espinoza, People Manager de WeWork.
En los últimos 10 años, la forma en que las personas trabajan ha cambiado considerablemente.
México se encuentra en los primeros lugares, junto con China y Estados Unidos, con el mayor número de personas estresadas a nivel mundial.
Una respuesta sencilla al dato anterior tiene que ver con la integración de herramientas y dispositivos de tecnología, y la inmediatez de la comunicación entre los miembros de la organización y con los clientes, ya que ahora se deben ejecutar con mayor rapidez sus actividades diarias bajo la presión de una nueva estructura de trabajo y más plataformas de tecnología para hacerlo, lo que puede resultar en una crisis de desgaste laboral.
Por ello, la mayoría de las enfermedades crónicas que padece la sociedad mexicana en la actualidad, se desencadenan por la presión y el estrés laboral al que se expone por años.
Algunos de los padecimientos desatados por el estrés que más aquejan la salud y la economía de los mexicanos son: la depresión y ansiedad, ambas consideradas como enfermedades mentales en México.
“Las personas ya no quieren solo un cheque, quieren dedicarse a aquello que les gusta, dotar de significado lo que hacen, contribuir a un impacto positivo su entorno inmediato y en el mundo, y que sus superiores les hagan saber cómo su trabajo hace toda la diferencia”, indicó en entrevista con Merca 2.0 Miriam Espinoza, People Manager de WeWork.
Cifras de Gallup en Estados Unidos, muestran que el 23 por ciento de los empleados admiten sentirse agotados con frecuencia o siempre, mientras que el 63 por ciento son más propensos a reportarse enfermos por lo mismo.
De acuerdo con la ejecutiva de We Work hay tres maneras de combatir el desgaste laboral de una manera exitosa:
1- Conectar con un propósito mayor. No basta con tener frases motivacionales en las paredes; es necesario hacer partícipe a los empleados de la misión de la empresa y enseñarles a priorizar sus actividades con base en lo que llevará a la organización más lejos.
“Atraer y retener talento hoy en día es difícil, sobre todo cuando los empleados pierden motivación y sentido de pertenencia. Por eso es importante hacerles saber por qué son pieza clave para la compañía y cómo su contribución es fundamental para el crecimiento de esta”, indicó Espinoza.
2- Contratar al candidato ideal para el puesto. Cuando las personas cuentan con suficiente experiencia y demuestran tener talento y pasión por su trabajo, tienen 57 por ciento menos probabilidad de sufrir un desgaste laboral*, lo que conlleva a un mejor desempeño de sus actividades diarias, entregar mejores resultados y experimentar una mayor satisfacción laboral.
3-Mejorar la comunicación entre personas y áreas. Fomentar el diálogo y permitir a los miembros de la organización sentirse cómodos para plantear problemas es el primer paso para establecer una relación de confianza. Miriam Espinoza recomienda que, una vez que ésta se haya consolidado, es fundamental demostrar interés genuino por aquellos aspectos que hacen humana a una persona, es decir, desarrollar y potenciar sus fortalezas, y trabajar en sus debilidades y frustraciones.
“Dejarles saber que son comprendidos y que cuentan con el respaldo de la organización completa, no solo incrementa la confianza para ejecutar tareas, sino que hace a los empleados valorar más ser parte de la empresa”, explicó Espinoza.
Por ello, la mayoría de las enfermedades crónicas que padece la sociedad mexicana en la actualidad, se desencadenan por la presión y el estrés laboral al que se expone por años.
El rendimiento de la fuerza laboral se perjudica por la falta de conciencia de las organizaciones, debido a inadecuados espacios de trabajo y prestaciones laborales que fomenten la revisión médica frecuente en México.