Cuando se está en la búsqueda de un puesto de trabajo, la necesidad y la ansiedad por obtener una posición puede jugar en contra a la hora de decidirse por una organización que a la larga no resulte lo que esperabas. De hecho, lo ideal es analizar con detenimiento las opciones para no aceptar cualquier oferta para no tener que lidiar con una decepción que se pudo haber evitado.
Son muchas las listas de claves o errores que como candidato no se deben cometer, pero también se debe prestar atención a la empresa y lo que esta ofrece y representa. Y es que aunque puede que las condiciones básicas sean las que se buscan, tal vez no se trata de la organización en la que realmente se desea trabajar, no solo por sus valores sino por la gestión del personal, que también tendrá consecuencias directas sobre la felicidad laboral.
Entre las claves a tomar en cuenta a la hora de analizar una empresa con la que se tenga la posibilidad de trabajar, propuestas por IMF Business School, se han seleccionado ocho principales que deben evitarse por las siguientes razones:
- Demasiada prisa. “Después de meses de entrevistas con diferentes empleados del departamento del recursos humanos, llega el momento de la entrevista con el máximo responsable, quien elegirá al nuevo empleado. Sin embargo, su agenda no le permite dedicarte demasiado tiempo y por lo que no tienes apenas tiempo a darte a conocer y posicionarte como el candidato perfecto. Si no tiene tiempo para conocer a un nuevo trabajador, ¿lo tendrá cuando tengas que hablar de subidas salariares o flexibilidad horaria?”
- Temas incómodas. “¿Tienes hijos? ¿Has pensado en tenerlos? ¿Enferman con frecuencia?” Estas son solo algunas preguntas a las que se pueden tener que enfrentar los candidatos a una posición en algunas empresas. “Cuestiones que no solo incomodan al entrevistado, sino que le advierten de cómo será su futuro en un lugar así.”
- Horarios fijos. “Al igual que los puestos para toda la vida, la falta de flexibilidad horaria ha quedado obsoleta. Si no es una empresa que apueste por el teletrabajo, puede que no sea el lugar en el que te gustaría trabajar.”
- Todo el tiempo, a toda hora. “Aunque sí es una característica que brinda la tecnología, no se traslada al resto de empleados y menos aún ahora que España regulará por ley el derecho a no responder mails o mensajes fuera de la jornada laboral o en el tiempo de ocio y de vacaciones del trabajador.”
- Investigar. “No solo las compañías investigan los perfiles e información de los candidatos, también a la inversa. Debes curiosear sus redes sociales y su web corporativa. Sin embargo, si no hay información acerca de sus valores, cómo cuidan al trabajador… la cosa no pinta bien. Empezar a trabajar en una compañía de la que no conocemos nada no es la mejor de la opciones. Si tampoco te ofrecen información durante la entrevista, algo no está funcionando bien.”
- Falta de coherencia. Antes de firmar el contrato asegúrate de que corresponde a lo que ofertaban: salario, horarios, vacaciones, puesto, duración… Estos errores no tienen cabida en cuestiones laborales. Mejor evitarlos desde el principio.
- Hay que preguntar. “Los candidatos también preguntan y mucho. No te quedes con dudas. Pregunta sobre tus tareas, las posibilidades de ascenso, si cuentan con planes y acuerdos de formación, condiciones económicas e, incluso, la seguridad a largo plazo de la compañía. Si las respuestas son escuetas o quién te ha hace la entrevista evita contestar algunas cuestiones, debes plantearte si merece la pena el puesto.”
- Todo son ‘apariencias’. “Muchas organizaciones presumen de la eterna sonrisa de sus empleados. Algunas de ellas aún creen la felicidad de estos es sinónimo de gimnasios y futbolines en el trabajo. Sin embargo, durante la vuelta de reconocimiento de la compañía puedes ver si los trabajadores representan esos principios” o se trata de escenas preparadas solo para el marketing de la empresa.
Sean cuáles sean las motivaciones y valores que identifiquen a los candidatos, lo importante es que se tome el tiempo necesario para conocer más de la organización en la que se tiene la posibilidad de trabajar y con ello, en la medida de las posibilidades, tomar una decisión a conciencia que evite costosos arrepentimientos.