El uso de las aplicaciones móviles implica ciertas responsabilidades y también precauciones por parte de sus usuarios, sobre todo cuando su uso no garantiza medidas de seguridad.
El sitio web Queer Europe, dedicado a la diversidad sexual, divulgó la aplicación de encuentros íntimos para hombres, Grindr, tiene una falla de seguridad que permite dar a conocer la ubicación exacta entre las personas que están interactuando con esta app. La distancia aproximada que se divulga a través de dispositivos móviles es menor cercana a cinco metros.
Según el análisis divulgado, esta cercanía no es segura cuando existen usuarios que acosan a otros usuarios, toda vez que una distancia tan breve permite que dos, tres, o más personas puedan identificar con mucha precisión a un usuario, acorralarlo y ponerlo en peligro. Ademásno se necesitaría estar necesariamente en Grindr porque se ubicaría a sus usuarios por medio de una Interfaz de Programación de Aplicaciones (API).
No se trata del único error que esta aplicación móvil ha mostrado ante la opinión pública, hace unos meses se dio a conocer que Grindr compartió información sobre la ubicación o el estatus VIH de sus usuarios con dos empresas contratadas para optimizar sus alcances tecnológicos.
Se trata de una aplicación móvil que no protege debidamente la información y datos personales de sus usuarios y hablamos de que contiene datos como foto, nombre del perfil, edad, estatura, peso, rol sexual y estado de VIH.
Esta vulnerabilidad al acoso trae además problemas a personas homosexuales que habitan en países donde la diversidad sexual es objeto de profunda discriminación o perseguida hasta por la propias autoridades. Grindr ha salido al paso con comunicados en los que afirma hacer un uso responsable de la información personal que posee pero los especialistas recomiendan ofrecer ubicaciones falsas para evitar riesgos.
Grindr fue lanzada en 2009 y fue la primera aplicación que usó tecnología de la geolocalización en teléfonos inteligentes. La marca asegura superar 3.6 millones de usuarios activos… y pasivos.
