• Los millennials se caracterizan por “saltar” de una compañía a otra, especialmente cuando la recompensa se refleja en un salario más alto.

• Para 2020, representarán más de la mitad de la fuerza laboral mundial.

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Los jefes empresariales de hoy en día están encontrando un mundo laboral lleno de millennials. Para muchos de ellos, sus hábitos laborales y conducta personal resulta completamente ajeno. Sin embargo, si bien no es necesario comprender su inclinación por los podcasts y el uso de emojis en textos, si tienen que conocer los cambios que se están presentando.

Esta nueva generación está cambiando la demografía en múltiples sectores e industrias, lo que también se refleja en los negocios. Los trabajadores están aportando algunas ideas radicales e innovadoras a los ambientes de trabajo, que tienen implicación, en la mayoría de los casos, con aspectos relacionados al uso de tecnología, sobre todo de smartphones e Internet móvil.

Se estima que, para 2020, representarán más de la mitad de la fuerza laboral mundial y más que las generaciones anteriores, los millennials demandan retroalimentación continua para mantenerse motivados. Esperan un estilo de gestión continuo (que sea regular) y se expresan de forma ávida y rápida si no cumplen sus demandas.

El problema es que las empresas han tardado en responder estos requerimientos, ya que las ven como una manera de expresión de narcisista y pueril (triviales o inocentes). Como resultado, al menos 44 por ciento de ellos afirma que espera dejar su empleo actual dentro de dos años, como máximo, frente al 29 por ciento que dice continuar un tiempo más prolongado (RealBusiness).

RandStand indica que 42 por ciento de millennials prefiere empezar a formular sus propias actividades después de hacer un trabajo, ya que no tiene respuesta de su líder o coordinador de área. Es un hecho que esta generación es la primera fuerza de trabajo que busca mayores oportunidades sobre lo que sabe hacer y tratarán de capitalizarlo con habilidades actuales, como las tecnológicas, al menos 75 por ciento de ellos, explica Deloitte.

Sí, han crecido en la era digital y su realidad está en este entorno tecnológico. La velocidad e inmediatez son prioridad y sus opiniones o comentarios participan en toda escena donde se mueven: motores de búsqueda, redes sociales y por su puesto, ambiente de trabajo. Así como Internet ha creado una cultura de comunicación y conexión continua, esperen que los mismos estándares funcionen en donde laboran.

Es así como la retroalimentación puede marcar la diferencia en su desarrollo dentro de un ambiente de trabajo

• Evaluación

62 por ciento de jóvenes de la generación del milenio admiten sentirse desmotivados por la evaluación anual. Por esto, 28 por ciento de ellos buscan un nuevo trabajo cada año (en promedio).

• Diálogo continuo

Al 32 por ciento de millennials les desagrada no tener la oportunidad de compartir sus pensamientos. La retroalimentación irregular mantiene la conversación unilateral y proporciona poco espacio para el diálogo. En cambio, la regularidad mantiene abiertas las líneas de comunicación.

• Abordar la incertidumbre

Hoy en día, los empleos de nivel inicial, a menudo requieren dos años (o más) de experiencia, y la competencia es alta. Es por eso que la retroalimentación continúa le da un sentido de pertenencia al millennial, pues, al saber dónde se encuentra y cómo se desempeña, estará mejor equipado para progresar y desarrollarse. No tendrá incertidumbre.

• Desarrollo personal

Los empleados del milenio valoran la capacitación y el desarrollo por encima de otros aspectos. Además de los programas de capacitación más formales, la retroalimentación continua es una forma de capacitación en sí misma, ya que ayuda a identificar y rastrear áreas que requieren desarrollo.

• Retención

Los empleadores se enfocan cada vez más en reclutar candidatos que no buscan activamente otro trabajo. Esto lo pone en riesgo de perder a su mejor personal. Los empleados millennials entienden este nuevo clima y están felices de saltar de una compañía a otra, especialmente cuando la recompensa es un salario más alto.