• The Wall Street Journal reveló que Elon Musk busca mensajes en Twitter con la etiqueta $TSLA.

• El 17 de agosto, las acciones de Tesla se derrumbaron 9 por ciento luego de que Musk dijo al New York Times que está bajo un importante estrés emocional.

• Un ex empleado de la fábrica de baterías de Nevada de Tesla Inc. acusó a la compañía en una denuncia formal de espiar a los empleados

Las grandes personalidades tecnológicas como Elon Musk, Steve Jobs o Bill Gates han encontrado en las redes sociales excelentes canales de promoción para sus marcas.

Incluso Elon Musk ha reclutado profesionales para su compañía por medio de Twitter. Aunque al parecer utiliza esa misma vía para acusar a quienes hablan mal de Tesla.

Así lo reveló un reportaje de The Wall Street Journal, en el que se indica que Elon Musk busca mensajes en Twitter con la etiqueta $TSLA, una clasificación utilizada por los que venden acciones de Tesla en corto, y en varias ocasiones se ha puesto en contacto con los altos ejecutivos de las empresas asociadas al autor del tweet negativo para preguntar sobre él.

En julio Musk le escribió al CEO de Volkswagen, Herbert Diess, para cuestionar si alguno de sus empleados estaba criticando a Tesla en Twitter bajo un nombre falso. Volkswagen descubrió que el hermano de uno de sus empleados era el responsable de los tuits negativos.

Musk también envió un mensaje de texto al alto ejecutivo del empleador de Lawrence Fossi, quien solía escribir sobre Tesla bajo el seudónimo de “Montana Skeptic”. De acuerdo con el portal Business Insider, el empleador de Fossi fue uno de los primeros clientes del sedán Modelo S de Tesla.

Poco después del contacto de Musk, según los medios, Fossi eliminó su cuenta de Twitter. “Fossi dijo en un post en el sitio de análisis financiero Seeking Alpha que decidió desactivar su cuenta de Twitter y dejar de escribir bajo el alias de Montana Skeptic después de que Musk supuestamente contactó a su jefe”, acotó el diario.

El 17 de agosto, las acciones de Tesla se derrumbaron 9 por ciento luego de que Musk dijo al New York Times que está bajo un importante estrés emocional y que se estaba preparando para una “tortura extrema” por parte de vendedores en corto.

Los papeles de Tesla sufrieron su mayor caída diaria en dos años porque Wall Street cuestionó la capacidad de Musk para liderar al fabricante de autos eléctricos.

Aunado a esto, Musk está presionado por un tema relacionado con el narcotrtáfico. Un ex empleado de la fábrica de baterías de Nevada de Tesla Inc. acusó a la compañía en una denuncia formal de espiar a los empleados y no actuar tras saber que un cártel mexicano podría traficar drogas dentro de la planta.

Así lo refiere un reporte entregado por la agencia de información Reuters, el cual destaca que el ex colaborador del equipo de investigaciones internas de Tesla, identificado como Karl  Hansen, presentó ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), una acusación en la que indica que la empresa liderada por Elon Musk encubrió una red de narcotráfico de origen mexicano en la Gigafactory.

De acuerdo con lo declarado por el empleado que fue despedido, la empresa de autos eléctricos se instaló en la Gigafactory ubicada a las afueras de Reno, Nevada, para espiar a los trabajadores. Al mismo tiempo argumentó que la compañía ocultó a los inversionistas el robo de 37 millones de dólares en cobre y otras materias primas durante la primera mitad de este año.

Por su parte, el fabricante de autos indicó en un comunicado que se ha dado a la tarea de investigar el tema y descubrió que dentro de la denuncia hecha por su antiguo colaborador “algunas de sus afirmaciones son francamente falsas. Otras no pudieron ser corroboradas”.