El retailer Walmart se suma a la larga lista de compañías que incursionan en el mercado de gasolineras en México, uno en crecimiento en los últimos años.
Desde la apertura del mercado de hidrocarburos, producto de la reforma energética de 2013, en el territorio mexicano se ha dado una epxansión de nuevas marcas y firmas que buscan llegar al consumidor, cambiando el panorama al de hace unos años, cuando sólo se veían estaciones con el branding de Pemex.
De tal forma, Walmart comenzará a competir con seis estaciones de despacho de gasolina que abrirán en las próximas semanas y que fueron construidas en Tabasco, Nuevo León, Veracruz y Estado de México, como la primera fase de operaciones.
El objetivo de la compañía es expandir su cartera de servicios y acercarse aún más al consumidor, permitiendo realizar las compras en sus tiendas y, al mismo tiempo, “recargar combustible de manera segura”, según expresa Gabriela Buenrostro, subdirectora de Comunicación Corporativa de Walmart de México y Centroamérica, a través de un mensaje a medios.
El retailer sigue los pasos de otras compañías como OXXO y 7-UP, que tienen presencia en el mercado nacional con sus marcas OXXO GAS y Petro-7, respectivamente.
Desde 2014 OXXO, propiedad de Grupo FEMSA manifestó su interés en abordar el mercado de venta y distribución de gasolina y desde 2016 lanzó su propia marca, fue una de las primeras minoristas en el país en expandir su cartera de negocios.
Aunque Walmart iniciará operaciones en las próximas semanas, la firma recibió el permiso por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) desde julio pasado y ya se conocían sus intenciones por incursionar en el sector.
El año pasado informamos que el retailer estaba interesado en la apertura de 200 gasolineras en el país y, aunque hasta el momento no se ha dado un número oficial de estaciones que planean instalar en sus tiendas, sí se informaron que estarán presentes tanto entiendas Walmart, como en Sam’s Club y Bodega Aurrerá, por lo que se puede esperar que abran más puntos de venta.
Vale la pena señalar que no es un rubro nuevo para la la compañía, en mercados como el de Estados Unidos ya tiene una participación a través de una alianza con Murphy Oil Corporation. En México si es nueva y además de las ya citadas, competirá con Chevron, Shell, BP, La Gas, Golf e Hidrosina, entre otras marcas que ya tienen presencia.
Sin duda, el mercado mexicano resulta atractivo, cifras proyectadas por la CRE advierten que la conversión de actuales franquicias de Pemex a una marca tiene un costo de millón de pesos, mientras que la inversión para la llegada de una nueva gasolinera es de 20 millones de pesos.