Para cualquier marca, reforzar sus acciones de branding es vital en tiempos actuales. Estos esfuerzos ofrecen mayores garantías de mantener relevancia en el mercado ante la competencia que ahora mismo crece. Dentro de este terreno, tener un buen naming es parte fundamental.
Desde Quantcats indican que al inicio del proceso de compra el consumidor analiza en promedio 9 marcas que puede satisfacer su necesidad. Después de diversos procesos de filtración -incluso algunos que suceden de manera inconsciente-, el rango se reduce de 3 a 5; no obstante en realidad sólo son consideradas con seriedad dos marcas al momento de decidir una compra. En otras palabras aunque el consumidor es consciente que existen 9 marcas capaces de cumplir con sus exigencias, sólo dos serán las que se tomen en cuenta en su decisión de compra final.
Los criterios para reducir la lista son diversos, pero destacan aquellas relacionadas con la experiencia de uso previo (56 por ciento) así como el conocimiento de la marca y su buena reputación (49 por ciento).
Es por eso que trabajar un buen naming para cualquier producto o marca es fundamental, pero ¿cuál es la fórmula para diseñar un buen nombre?
Si bien esto dependerá de muchos aspectos propios de cualquier marca, lo cierto es que existen algunos aspectos generales que se deben de cuidar y la experta Denise Yohn ofrece en LinkedIn cinco útiles consejos para encontrar el naming perfecto para tu marca:
Sencillez
Un buen nombre para marca debe de ser fácil de pronunciar, leer, entender y deletrear. Si es un nombre que crea confusión, la marca nunca ganará la confianza necesaria para que los consumidores consideren comprar el producto. Nadie destinaría dinero a productos o servicios que ni siquiera entienden cómo se llaman.
Atractivo
En función del target al que quiere llegar. Para esto se debe tener un estudio puntual del público meta que se busca cautivar. Es importante considerar que intentar satisfacer a todo el mundo dará como resultado poco memorable y demasiado genérico que se perderá ante los consumidores ante la gran cantidad de marcas que existen en el mercado.
Posición
Un buen naming ayuda a la marca a ganar posición, lo interesante es definir que tipo de posición deseamos que nuestra propuesta tenga. Es vital que el nombre tenga un fondo; un entendimiento de los valores que doten de personalidad a la marca.
Diferenciación
Seguir las tendencias que marcar el ritmo y conversación en el merado para definir un nombre puede ser una buena estrategia; sin embargo, es un terreno que debe pisarse con especial cuidado. Utilizar una denominación demasiado común o un nombre que suene de forma muy similar al de otras compañías puede influir en las decisiones de compra de los consumidores, y no necesariamente beneficiar a los intereses de la propuesta.
Adaptabilidad
Si bien es importante cuidar la pronunciación de la marca, también lo es ver como funciona el naming en texto, en logos o en otros elementos visuales. DE igual manera, es necesario evaluar cómo se traduce en los diferentes canales mediáticos así como en aquellas regiones geográficas en las que la marca tiene presencia.