Hace unos días diversas compañías del tamaño de Facebook, Apple y Spotify están eliminando cuentas o contenidos relacionados el presentador estadounidense Alex Jones y su sitio su página web Inforwars.
Ambos casos están relacionados con fake news. Alex Jones está relacionado con un discurso que versa sobre temas consagratorios, como cuando en 2001 sostuvo que los ataques en Nueva York y Washington fueron organizados por el gobierno y recientemente ha sido relacionaos con mensajes de odio.
El conductor alega censura, el problema es que el tema de las Fake News han impactado de manera significativa, no sólo en Estados Unidos, sino en varios países, Francia y Reino Unido han emprendido políticas para combatirlas.
Jones lo llamó una “purga ideológica destinada a redefinir el concepto mismo de la libertad de expresión”.
Los usuarios de social media exigen medidas contra este tipo de contenido, derivando en su eliminación de sus podcast e incluso perfiles, como es el caso de Facebook, pero además de Apple, YouTube y Spotify.
Sin embargo, Twitter no lo hizo y se lanzaron contra la plataforma de los 280 caracteres, al punto de que su CEO, Jack Dorsey ha tenido que contestar los cuestionamientos.
We didn’t suspend Alex Jones or Infowars yesterday. We know that’s hard for many but the reason is simple: he hasn’t violated our rules. We’ll enforce if he does. And we’ll continue to promote a healthy conversational environment by ensuring tweets aren’t artificially amplified.
— jack (@jack) 8 de agosto de 2018
“No suspendimos a Alex Jones ni a Infowars ayer. Sabemos que es difícil para muchos, pero la razón es simple: no ha violado nuestras reglas. Las haremos cumplir si lo hacen y seguiremos promoviendo un entorno de conversación saludable al garantizar que los tweets no se amplifiquen artificialmente”.
Luego entró en más detalles con tweets posteriores:
“La verdad es que hemos sido terribles al explicar nuestras decisiones en el pasado. Lo estamos arreglando. Vamos a mantener a Jones con el mismo estándar que tenemos con cada cuenta, sin tomar medidas puntuales por sentirnos bien en el corto plazo, ni agregando combustible a nuevas teorías de conspiración.
Si sucumbimos y simplemente reaccionamos a la presión externa, en lugar de principios directos que aplicamos (y evolucionamos) de manera imparcial independientemente de los puntos de vista políticos, nos convertimos en un servicio construido por nuestros puntos de vista personales que pueden girar en cualquier dirección. No somos así.
“Cuentas como Jones a menudo pueden sensacionalizar los problemas y difundir rumores sin fundamento, por lo que los periodistas críticos documentan, validan y refutan dicha información directamente para que las personas puedan formarse sus propias opiniones. Esto es lo que mejor sirve a la conversación pública “.
La respuesta del CEO de Twitter ha resultado en una estrategia de contención de crisis de marca, ya que la omisión no siempre es el mejor camino ante la polémica y quedó demostrado con esta acción.