Desde hace al menos cinco años, reconocidas marcas internacionales como General Motors, Nestlé, Intel, Whole Foods, Pepsi, Dell y Johnson & Johnson, entre otras, han comenzado a integrar energías limpias a sus procesos productivos. Su preocupación por el cuidado del planeta y sus programas de responsabilidad social empresaria están entre las razones.
De a poco, la energía eólica y solar y la generada a partir de biogás y biomasa han ganado terreno y numerosas empresas ya las utilizan para sus plantas de producción y desarrollo.
En la gran mayoría de los casos, éstas aplicaciones están en plantas ubicadas en países desarrollados, en especial, en los europeos. Por eso sorprende esta decisión de Toyota Argentina, que apostará por la energía eólica para su fábrica en la ciudad de Zárate, en la Provincia de Buenos Aires.
No se trata de un aporte mínimo de energía limpia a la energía generada de forma convencional, sino que, según dieron a conocer, en un año y medio, el 100% de la energía que consuma la fabricación de sus automóviles en esa instalación será eólica.
El acuerdo se firmó, paradójicamente, con una petrolera (la estatal YPF), que con su división YPF Luz está desarrollando proyectos energéticos alternativos.
“El contrato de provisión de energía renovable tiene una duración de 10 años, con una primera etapa en la que Toyota sustentará su producción con un 25% de energía renovable, y una segunda etapa, a partir de 2020 en la que el 100% de sus necesidades energéticas, equivalente a 76 mil MWh/año, provendrán de fuentes renovables”, publicó Carsdrive.
Según La Nación, “el acuerdo establece que YPF Luz abastecerá a Toyota con energía proveniente de los parques eólicos Manantiales Behr (en la provincia de Chubut) y Los Teros (Azul, en la provincia de Buenos Aires)” y el inicio de operación “está planificado para fines de 2019”. Ambos centros tendrán una capacidad de generación proyectada de 100 MW y 122 MW, respectivamente.
De acuerdo con las declaraciones de Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, la iniciativa forma parte del desafío ambiental que en Toyota se propusieron alcanzar para 2050, y que apunta a “reducir a cero el impacto durante la fabricación y conducción de vehículos”.
El paso, en ese caso, es la disminución de emisiones de CO2 y la introducción de energías renovables.
La planta de Toyota en Argentina consume 15,9 MW de potencia instalada, que es el equivalente al consumo de 21.111 hogares.
Analizado desde el punto de vista de la menor contaminación, Toyota ahorrará anualmente la quema de unos 7.000 m3 de gasoil o 12 millones de m3 de gas natural, que son los que se requerirían para generar la misma energía en una planta termoeléctrica convencional.
Esto equivale a un ahorro de CO2 de 40.660 toneladas.
