No se trata de crear problemas entre los dos, de hecho es lo usual que la mayoría de las parejas compartan dispositivos y hasta cuentas online, como se ha determinado en un estudio de Kaspersky Lab, en el que también se señala que usualmente una de las partes de la pareja es más experta que la otra cuando se trata de conocimientos de tecnología.
Esto implica a su vez que quien menos conoce del tema, puede ser la parte menos segura –con mayores posibilidades de ser víctima de ciberdelitos- cuando se trata de preservar información personal digital, aun cuando la otra parte sea muy cuidadosa.
Según los resultados de la investigación, un 82 por ciento de las parejas comparte dispositivos en general y más específicamente un 80 por ciento lo hace con los ordenadores y un 50 por ciento sus smartphones, a esto se suma el que un 77 por ciento posee una cuenta en común de algún tipo, desde bancos hasta tiendas u cuentas de actividades de ocio.
Por ello, al ser un comportamiento común entre las parejas, lo ideal es que al hacerlo se tomen las medidas de responsabilidad conjunta que corresponden para preservar la seguridad en internet. De hecho, según los datos obtenidos, un 57 por ciento de los participantes declararon conocer mejor que sus parejas lo relativo al tema de ciberseguridad y temas online, mientras que por género son los hombres quienes afirman ser los más conocedores.
Lo integrantes de la pareja que se autodefinen como la parte experta, se caracterizan -en un 94 por ciento de las veces- por ser quienes más ayudan a la otra parte, aunque el detalle reside en que la otra parte no siempre pide ayuda e incluso un 31 por ciento confiesa que evita preguntar al que más conoce del tema cuando se enfrentan a alguna situación online complicada. “Encontrarse en dificultades es algo bastante común ya que muchos se comportan de forma insegura online. Por ejemplo, el 58% de las personas se conecta a una red Wi-Fi sin tener la certeza de su seguridad, el 41% descarga archivos desde páginas web desconocidas o el 32% deja sus dispositivos desatendidos en lugares públicos, poniendo en peligro sus dispositivos y sus datos.”
Este tipo de reacción puede ser una fuente de problemas en las parejas, pues según la investigación un 28 por ciento de quienes tienen más conocimiento técnico asegura “que han tenido más problemas con sus dispositivos y cuentas online desde que comparten con sus parejas menos expertas.” Siendo los principales problemas que han enfrentado: daños en los dispositivos (30 por ciento), infección accidental por malware (24 por ciento), compartir datos de la pareja sin consentimiento (18 por ciento) tanto accidental o como intencionadamente, o pérdidas económicas por error o a causa de un malware (16 por ciento).
Si se va a compartir el acceso a un dispositivo, “con tanta información online y la privacidad en juego, la seguridad y la confianza también son algo clave.” Por lo que las medidas de seguridad online también deben ser conjuntas. Entre las recomendaciones dadas por los autores del estudio, se debe considerar:
- Empieza con lo básico: “cuando se empieza a compartir dispositivos y cuentas (ordenadores, cuentas bancarias y otro tipo de cuentas), conviene establecer reglas básicas sobre qué se está dispuesto a compartir y con qué propósito. Seguir estas reglas es clave para que ambos se sientan cómodos.”
- No seas tímido y pregunta: “sobre todo si alguno sabe más que el otro. Si uno tiene más conocimientos debe asegúrarse de que su pareja se sienta cómoda preguntando, lo que podrá ayudar a protegerles a ambos y a su vida digital común.”
- Comparte responsabilidad: “establece pautas de seguridad inteligente para los dos, por ejemplo, nunca iniciar sesión en una red Wi-Fi insegura o no descargar archivos de fuentes desconocidas o no verificadas.”
- Utiliza la tecnología para protegeros: “las soluciones más recientes de seguridad, pueden cuidar cada aspecto de su vida digital común, desde proteger sus contraseñas hasta construir defensas contra las últimas amenazas conocidas y desconocidas.