Volkswagen (VW) enfrenta un acusación en México por recurrir al uso de bombas antigranizo para evitar daños en los vehículos que produce y con ello, afectar la producción agrícola de las regiones de Puebla y Amozoc de la que dependen 100 mil personas.
De acuerdo con reportes de la revista Proceso y El Sol de Puebla, Francisco Clemente Tlaxca Pérez, representante de los productores, señaló que la automotriz alemana ha usado este tipo de explosiones para evitar que el granizo dañe las unidades que tiene en sus patios, sin importarle que con ello la lluvia ha escaseado y se han perdido las cosechas en la región.
Los habitantes de la Junta Auxiliar de la Resurrección, de Canoa, San Miguel Espejo, Xonacatepec, Aparicio, Acajete y Tepatlaxco se organizaron para exigir a las autoridades estatales y federales que se retire este tipo de permisos a la automotriz.
“Desde el inicio de este 2018, los de la Volkswagen instalaron un dispositivo antigranizal, el cual no ha dejado llover en todo lo que va de este año, y ahora los cultivos en toda la región ya se perdieron, ya no tenemos ninguna esperanza, ya todo está seco por falta de agua”, indicó Tlaxca Pérez.
Explicó que ya este año se perdieron alrededor de 2 mil hectáreas que tenían sembradas en esas comunidades, principalmente de maíz.
“La empresa está protegiendo sus carros, su producto, y a nosotros, todos los campesinos de la región, con más de 100 mil habitantes, nos están perjudicando. El gobierno está protegiendo a la planta Volkswagen, que es una empresa, y a toda la gente nos está perjudicando”, agregó.
El 4 de junio, la automotriz alemana emitió un comunicado en el que anunciaba la suspensión de los “cañones antigranizo” hasta que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitiera un dictamen sobre la afectación que genera este tipo de artefactos.
Los inconformes aclararon que además debido a la falta de lluvia se ve afectada la flora y la fauna en la zona de la Malinche, lo que impacta en la naturaleza y el equilibrio ecológico.
Un ejemplo de las afectaciones, mencionaron, es el hecho de que, en junio y julio, la humedad en esa zona genera la producción de hongos en las faldas de la Malinche que son recolectados por los pobladores para su consumo; sin embargo, este año no encontraron este tipo de alimento.
“Si no hay lluvia, los mantos acuíferos no se abastecerán, lo que provocará escasez de agua de consumo potable para todas las poblaciones”, expuso Pérez Pérez.
Aparte, mencionó que se desconoce el tipo de sustancias o metales que contienen las bombas que se lanzan y las afectaciones que puedan tener en la salud de los pobladores de la región.
Los campesinos estimaron que el terreno afectado por las bombas es de cerca de 2 mil hectáreas de cultivos de maíz. Refirieron que cada hectárea representa una pérdida de 24 mil pesos, teniendo en cuenta que el costo del kilogramo de maíz está en seis pesos, de tal suerte que la merma total podría ascender a 48 millones de pesos.
Hasta el momento, la empresa automotriz no ha fijado una nueva postura ante la denuncia de los campesinos. Merca 2.0 buscó la postura de la marca; sin embargo, hasta el momento de la publicación de esta nota no hemos recibido respuesta.