Tras la compra de Interacciones por parte del Grupo Financiero Banorte, el nuevo dueño despidió alrededor de 500 empleados, una cifra que equivale a cerca de la mitad de la plantilla de la empresa recién adquirida.
De acuerdo con un reporte de la agencia Reuters que entrevistó a personas con conocimiento del tema, Banorte contempla recortar a 300 empleados más, esto bajo un esquema anunciado anteriormente para cortar el 65 por ciento de los costos de Interacciones, con lo que pretende ahorrar cerca entre mil 500 y mil 600 millones de pesos anuales.
Sin embargo, el hecho no sorprende, ya que a principios de julio, Gerardo Salazar, exdirector general de Interacciones, indicó que podría haber despidos, sin dar detalle de cómo se harían, ni cuántos serían recortados de la nómina.
Hasta el momento, Grupo Financiero Banorte no ha fijado una postura sobre el tema, por lo que el hecho aún no es oficial.
En entrevista con Reuters Yiming Qian, profesora asociada de finanzas en la Universidad de Iowa, Estados Unidos, indicó que los despidos tras un proceso de adquisición son comunes, pero que la tasa normalmente se ubica entre 5 y 15 por ciento de la plantilla.
Si Banorte despide a 800 personas, como una de las fuentes adelantó, la tasa de despido llegaría al 80 por ciento. Un hecho inusual para la especialista.
En México, los bancos que se especializan en dar préstamos a estados y municipios tuvieron que reconsiderar sus modelos de operación durante los últimos años cuando varios estados acumularon deudas enormes y surgieron casos de corrupción que involucran a sus gobernadores.
Tres días antes de la elección presidencial del 1 de julio, el regulador mexicano aprobó la adquisición de Interacciones por parte de Banorte, la más grande en el sector desde hace casi dos décadas.
El Grupo Financiero cerró la adquisición por 26 mil 557 millones de pesos.
Banorte ya era el más banco más grande en manos mexicanas y su presidente, Carlos Hank González, fue director general de Interacciones hasta 2014, mientras que su padre fue presidente de la firma.