En Grecia declararon tres días de duelo nacional después de que al menos 79 personas murieran cuando una serie de incendios arrasaran varios pueblos costeros cercanos a Atenas.
La gente quedó atrapada en casas y vehículos cuando se desencadenaron focos al oeste de la capital, cerca de la ciudad de Kineta, y otros al noreste, en la zona del puerto de Rafina.
Los fuertes vientos dispersaron el fuego el lunes pasado por la noche, obligando a la gente, en muchos casos, a entrar al agua para huir de las llamas.
Mati es una de las bellas localidades afectadas. Su alcalde, Elias Psinakis, le dijo a BBC News: “Todavía estamos contando porque aún no encontramos a todos. Nos faltan 40 personas, al menos. No sabemos cuántos se ahogaron, porque saltaron al mar, había mucho viento”.
Una de las víctimas fue Brian O’Callaghan-Westropp, un irlandés que estaba de luna de miel en Grecia. Su esposa está internada herida en un hospital. Se cree que una de las víctimas más jóvenes era un bebé de seis meses que murió por inhalación de humo.
Fue en Mati donde precisamente hallaron los cuerpos de 26 personas en el jardín de una casa, que atrapados por las llamas no pudieron escapar.
Las imágenes de drones del antes y el después en Mati son impactantes y muestran la devastación. Los ángulos que se logran con estos dispositivos son únicos y permiten dimensionar realmente la magnitud de la tragedia.
Todo lo que queda es árboles chamuscados y paredes desmoronadas de casas que fueron casi completamente destruidas por el fuego. El corresponsal de la BBC Richard Lister dijo: “Es un valle de muerte. El fuego corrió a través de estos bosques hacia la ciudad de Mati, dejando atrás un páramo chamuscado”.
Turismo en problemas
Económicamente estos incendios y la difusión mundial que tuvieron no son una buena noticia para Grecia. Es que el aporte del turismo el PIB del país es grande y clave para salir de la crisis en la que está inmersa desde hace una década.
La contribución directa de viajes y turismo al PIB en Grecia es de 14.100 millones de euros (2017) y se calcula que se elevará a 21.300 millones en 2028.