A través de las redes sociales –Facebook– se viralizó una publicación en la que se aprecian imágenes fotográficas de un trabajador de intendencia del Sistema de Transporte Colectivo -STC- Metro de la Ciudad de México -CDMX- en aflicción.
¿La razón? Aparentemente los operadores de los trenes de la Línea 8 de este sistema de transporte mandaron al empleado a comprar cinco vasos de café y pero sólo le habría alcanzado para comprar cuatro. En medio del llanto, el trabajador se lamentaba por un posible un castigo posterior. Los hechos habrían ocurrido desde el pasado 20 de julio, pero la publicación se hizo viral durante las últimas horas.
La indignación en redes sociales apuntaría hacia un posible caso de abuso de autoridad y condiciones laborales adversas para quienes laboran para el STC Metro, con el riesgo de afectar la marca que este organismo dependiente del gobierno de la Ciudad de México posee en la actualidad.
Sin embargo, el caso tendría que quedarse sólo al nivel de prácticas abusivas entre los empleados, toda vez que los trabajadores de limpia del SCT no están adscritos al este organismo, sino que están empleados en un sistema de outsourcing a través de empresas que ofrecen sus servicios de mantenimiento que obtienen través de procesos de licitación o de adjudicación directa.
De haberse confirmado un caso de abuso laboral por parte de operadores del Metro, el empleado no tendría por qué verse obligado a cumplir órdenes porque no se encontraba ante sus jefes, sino que respondería a sus mandos superiores de la empresa privada de servicios de limpieza.
Aún así, este tipo de situaciones, y la posibilidad que cualquier persona tiene de hacerlos virales a través de grabaciones captadas con cámaras de dispositivos móviles, obligan a organismos como el Metro CDMX y a otro tipo de instituciones y empresas a realizar acciones de control de daños y a tener constante comunicación a través de sus redes sociales. La siguiente publicación, emitoda por el STC es un ejemplo de ello… el mismo post generó comentarios relacionados con el caso antes comentado.