Las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPyMEs) se clasifican en términos de inversión realizada en su estructura, además del lugar donde operan y el sector. Este tipo de compañías contribuyen significativamente a la producción, creación de empleos, aumento en la producción del sector manufacturero, ampliar el apoyo de las industrias más grandes mediante el suministro de materia prima, etc. en la economía de un país.
Por definición, el Reporte de Crédito de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas en México, elaborado por la plataforma de préstamos digitales Konfío, revela que una pequeña empresa cuenta con un cantidad aproximada de seis a 10 empleados, al tiempo que tiene una facturación de ventas anuales de más de 500 mil pesos, pero menor a 1.5 millones.
En México, así como en otros países en vías de desarrollo, es importante crear un ecosistema empresarial amplio, que de promoción y desarrollo a las MIPyMEs, ya sea con apoyo de los gobiernos estatales o con otro tipo de apoyo para sobresalir. Al respecto, la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, reportó que existen poco más de 4 millones de micro, pequeñas y medianas empresas.
Para lograr que crezcan, es importante hacer un mayor uso de canales y medios de información, en donde se puedan dar a conocer algunas herramientas actuales existentes para detonar las capacidades productivas de las empresas, junto con los programas de promoción y apoyo con los que cuenta el Gobierno Federal. De hecho, el 85.7 por ciento de las MiPyME no conocen los fondos que ofrece el gobierno para poder establecer un modelo financiero y debido a su importancia como generadores de empleo, resulta relevante que empiecen a tomarlos en cuenta.
A su vez, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, la esperanza de vida promedio de una empresa emergente es de 7.8 años, por lo que es poco probable que llegue a consolidarse en el mercado nacional; de este universo, 66.8 por ciento reveló que no aceptaría sacar un crédito bancario para salir a flote, ya que indican no tener confianza en las instituciones bancarias que los tramitan.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (también del Instituto Nacional de Estadística y Geografía) indicó que, al cierre de 2017, al menos 7.9 millones de personas empleadas se encuentran laborando por pequeños empresas. El grueso de las pequeñas empresas no se toma la molestia de dar formal liquidación a empresas que ya no operan.