A la par del éxito que Amazon ha adquirido a través de su sistema de ventas por internet, su fundador, el empresario estadounidense Jeff Bezos, ostenta la primera posición entre las personas más acaudaladas de la historia. Sin embargo, diversas voces señalan que tal logro ha sido alcanzado a costa de malos tratos y condiciones de explotación para los empleados de la empresa.
Según estimaciones de Bloomberg, Jeff Bezos habría alcanzado en los últimos días una fortuna personal estimada en 150 mil millones de dólares, que lo coloca 55 mil millones por encima de la riqueza de Bill Gates, líder del emporio Microsoft.
Incluso, se trataría de la fortuna más alta que un empresario ha alcanzado en términos relativos a lo largo de la historia, porque con base en la inflación, la la estimación supera a los 100 mil millones que Gates alcanzó en 1999 y que sería equivalente, hoy por hoy, a sólo 149 mmdd, por debajo de lo que hoy acumula Bezos.
Desde luego, no todo es positivo ante esta acumulación de dinero. Personajes como el senador estadounidense y ex aspirante presidencial de su país, Bernie Sanders, han señalado que la riqueza de Jeff Bezos contrasta con las condiciones laborales que tienen que soportar sus empleados.
Sanders declaró, a través de su cuenta de Twitter, que “La recién remodelada casa Jeff Bezos en Washington DC tendrá 25 baños. Mientras tanto, los trabajadores de Amazon evitan ir al baño para cumplir con sus agotadores objetivos de trabajo”.
Jeff Bezo’s newly renovated home in Washington DC will have 25 bathrooms. Meanwhile, Amazon workers skip bathroom breaks in order to meet their grueling work targets. #CEOsvsWorkers
— Bernie Sanders (@SenSanders) 16 de julio de 2018
En diferentes centros de distribución de esta firma que comercializa productos al por menor y los entrega a través de una aplicación web, los empleados realizaron recientemente paros laborales en reclamo de mejoras en su condiciones de trabajo.
Se trata de las plazas de Amazon en países como Alemania, España, Reino Unido, Italia y Polonia, entre otras naciones, quienes acusan que no se les permite desarrollar organizaciones gremiales y que padecen prácticas de abuso como la que acusó Sanders: evitar que los trabajadores acudan al baño para que no quiten la atención en el arduo trabajo que realizan.
¿Marcas millonarias, con acenso en su presencia global y con éxito a costa de sus empleados? La fórmula no parece atractiva para los ojos de la opinión pública y ya se verá si estas acciones de supuesto abuso son confirmadas y también se comprobará si ello afecta la imagen que como marca, Amazon ha logrado proyectar de manera creciente desde su fundación, en 1996.