Después de que en mayo pasado anunciara la suspensión de actividades por causa de las condiciones de inseguridad en la región, Grupo Lala reanuda actividades en su centro de distribución en el estado de Tamaulipas.
Lo anterior fue informado por la compañía de productos lácteos en horas recientes toda vez que se han coordinado con las autoridades de Ciudad Mante, en este estado de la república y el hecho parece ser una buena noticia para la confianza tanto de la marca como de las población en esta región.
No es la única empresa que se ha visto obligada a suspender actividades por la condiciones de inseguridad en México. En la misma región y casi de manera paralela, este año dejaron de laborar en Tamaulipas empresas como Domino’s Pizza, PepsiCo y Foly Muebles, así como otras compañías lechera, Sello Rojo.
A su vez, la embotelladora Coca-Cola Femsa anunció en marzo pasado el retiro de su centro de distribución en Ciudad Altamirano, Guerrero. Pero estos hechos no sólo se han registrado de manera reciente.
Ante sostenida ola de homicidios, secuestros y enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, desde mayo 2013 ya se anunciaba la migración hacia otras regiones de las compañías Saba y Danone establecidas en el estado de Michoacán.
Más allá de lo más importante -que se traduce en la pérdida de vidas y el trastocamiento de las actividades cotidianas en diferentes regiones– este tipo de acciones traen pérdidas económicas a las empresas que se reflejan en las condiciones económicas del lugar, la pérdida de fuentes de empleo y la erosión de la vida social en la zona.
El que se reanuden actividades de Lala en Tamaulipas parece ser un indicador positivo para el estado y puede representar un síntoma de que la normalidad económica de la región se puede avistar, aun cuando datos del INEGI arrojan que una de las ciudades que mayor percepción negativa ante la seguridad es Reynosa, en el mismo estado de Tamaulipas, donde hasta el 97.2 por ciento de las personas consideran que habitan en una localidad insegura.