La Copa del Mundo terminó y con el silbato final también se cerró una gran ventana de exposición que las marcas intentaron capitalizar. Los patrocinadores invirtieron grandes sumas de dinero para garantizar su presencia dentro del justa deportiva; sin embargo, la exposición fue una invitación abierta para todas las firmas en donde Apple se convirtió -quizá de manera incidental- en la gran ganadora sin pagar un sólo peso.
El tema no es menor si consideramos los ingresos que la FIFA reporta por concepto de patrocinios. Durante el periodo 2011-2014, de acuerdo con el reporte financiero de la FIFA, de los 5 mil 718 millones de dólares que el organismo recaudó, el 49 por ciento correspondieron a derechos de transmisión por televisión, mientras que el 29 por ciento provino del marketing y el restante 28 por ciento fue producto de diversos ingresos.
De esta manera, para el ciclo 2015-2018, la FIFA incrementó su cartera a 34 socios frente a los 20 que participaron durante 2014 con el objetivo de esta medida era aumentar la presencia de firmas regionales. Aunque esta jugada no resultó como se esperaba, datos del Financial Times señalaron que los patrocinadores permitirán cubrir los gastos operaciones ligados a la organización del Mundial proyectados en 2 mil 206 millones de dólares.
Aún cuando la empresa de Tim Cook no contribuye a hacer crecer estos números, se se convirtió en la marca más recordada del Mundial de Rusia 2018. Cuando menos, así lo reporta un informe entregado por Mediaset que ubicó a la firma de la manzana como la marca con mayor índice de recordación durante la Copa del Mundo, incluso por encima de Coca-Cola.
Las razones que explican el fenómeno son diversas; sin embargo, la más clara es la cantidad de dispositivos y accesorios con el sello (diseño) de la firma que tanto jugadores como aficionados utilizaron durante todo el torneo.
Aún cuando la FIFA tiene reglas estrictas para evitar lo que es conocido como “marketing de emboscada” (publicidad gratuita por aparición), lo cierto es que el diseño único de los productos de la firma se han convertido en la mejor forma de promoción para la misma.
La FIFA busca evitar que una marca o empresa, que no quiere gastar en ser un patrocinador oficial, se beneficie al pagar a jugadores por usar sus productos antes o durante los partidos. Es por eso que cualquier jugador que veas usando algún producto que no fue aprobado, debe cubrir el logotipo de la compañía.
No obstante, en el caso de Apple y algunos de sus productos esto es casi imposible. ejemplo claro son los Beats, audífonos emblemáticos de la marca que resultan inconfundibles y que fueron utilizados por diversos competidores de la justa.
Se viene el iPhone XI en 3…2… pic.twitter.com/B78I6Q2NCU
— Javier Alarcón (@Javier_Alarcon_) 17 de junio de 2018
A esto se sumó la participación de los aficionados quienes y demás jugadores como comentaristas quienes hicieron referencia a la marca en más de una ocasión.
Por ejemplo, a un pocos días de comenzado el torneo, Javier Alarcón publicó un video en el que se puede ver el nuevo iPhone XI, un producto fake de plástico que en su interior contenía alcohol, haciendo la travesura de meter la bebida al estadio en el que se jugó el Alemania vs México. EL material se convirtió en publicidad ganada par a la firma.
Aunque Apple no invirtió como patrocinador de Rusia 2018, si lo ha hecho en agresivas campañas publicitarias y de mercadotecnia a lo largo de su historia, hecho que ahora muestra su efectiva al tiempo que rinde frutos con la recordación y reconocimiento que ganó durante la Copa del Mundo.