El tenista serbio Novak Djokovic se coronó este domingo como campeón de Wimbledon tras superar al sudafricano Kevin Anderson en medio de un entorno complicado, mediáticamente hablando, dado que los ojos están puestos en la final del Mundial de Rusia.
Es la cuarta vez que Djokovic se corona con el título de Wimbledon, en un encuentro que no tuvo problemas para celebrar en el pasto de Londres, porque en un duelo que duró apenas dos horas y 20 minutos.
El tenista serbio, 21 en la clasificación mundial, siempre se mostró mejor en la cancha, aprovechando el cansancio del sudafricano Anderson, que el pasado viernes protagonizó el segundo partido más largo de la historia de la Catedral ante John Isner.
Djokovic controló el partido de principio a fin, gracias a su devolución, porque Anderson jamás pudo hacer daño con su principal arma, el servicio, el cual perdió en siete ocasiones durante el encuentro.
El serbio sumó de esta manera su Grand Slam número 13, muy cerca de Rafael Nadal, que tiene 17 y de Federer, que posee 20.
El tenista con más títulos en Londres es Roger Federer, quien en 2017, sumó ocho títulos en Wimbledon. Sin embargo, uno de los datos históricos dentro de la justa fue que Djokovic le arrebató las finales de 2014 y 2015.
Al igual que sucede en el futbol y la F1, el grueso de los ingresos de los tenistas de élite mundial proceden de los patrocinios. Se calcula que Djokovic ingresó, en 2017, cifras superiores a los 40 millones de dólares.
El serbio cuenta con los patrocinios principales de Lacoste, Head, Seiko, Unicef y ASICS, con esta última dejó el contrato con Adidas en 2017 y lo han convertido en uno de los embajadores de marca más importantes para la firma japonesa.