Una de las grandes demandas dentro de la industria de Hollywood es la inclusión. Las últimas galas de entregas de premios alrededor de la Academia han girado alrededor de este tema en donde el aumento de la participación femenina, el reconocimiento a diferentes etnias así como el respeto a la comunidad LGTB han sido tópicos comunes. No obstante, ahora Scarlett Johansson se mantiene en el centro de la conversación tras rechazar la oferta de interpretar el papel de un hombre transexual.
Así lo dio a conocer la actriz mediante un comunicado de prensa, en el que detalló que tras la polémica suscitada por su posible interpretación del mencionado personaje abandona la película Rub and Tug.
De acuerdo con dicho documento publicado por la revista Out, Johansson afirmó que “A la luz de las recientes preguntas éticas planteadas en torno a mi casting como Dante ‘Tex’ Gill -el personaje protagonista de la historia-, he decidido retirarme respetuosamente del proyecto”, al tiempo que destacó que “nuestra comprensión cultural de las personas transgénero continúa avanzando, y he aprendido mucho de la comunidad desde que hice mi primera declaración sobre mi casting y me di cuenta de que era insensible. Tengo una gran admiración y amor por la comunidad trans y agradezco que el diálogo sobre la inclusión en Hollywood continúe”.
Asimismo, quien también forma parte del elenco de The Avengers detalló que “aunque me hubiera encantado la oportunidad de involucrarme en la historia y la transición de Dante, entiendo por qué muchos sienten que debería ser retratado por una persona transgénero, y estoy agradecida de que este debate, aunque controvertido, haya desencadenado un diálogo más amplio sobre diversidad y representación en el cine. (…) Creo que todos los artistas deben ser considerados igual y justamente”, concluyó.
La película en tela de juicio está basada en hechos reales gira alrededor de Dante “Tex” Gill, hombre trans nacido como Lois Jean Gill que regentaba una red de salones de masajes en Pittsburgh (Pensilvania).
Es importante mencionar que, de acuerdo con la GLAAD, este tipo de personajes cayeron 40 por ciento durante 2017 en comparación con el año anterior, en donde la representación personajes trans tuvo espacio en ningún lanzamiento cinematográfico.
Con este contexto, la polémica se desató luego de que activistas y miembros de la comunicado trans expresaron su molestia al enterarse que una actriz cisgénero (personas cuya identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer) interpretaría el papel de un hombre transgénero.
El fondo de dicho debate radica en la falta de oportunidades para los artistas transgénero en Hollywood. Tal como lo indica Jamie Clayton participante de Sense8, “los actores que son trans nunca consiguen una audición para cualquiera otra cosa que no sean roles de personajes trans. Ese es el verdadero problema”.
Ante la decisión de Scarlett Johansson, los comentarios de las audiencias en redes sociales no se hicieron esperar, en donde las posturas son contrapuestas y para el marketing suponen una gran lección.
Para empezar, ¿por qué se enojaron con Scarlett Johansson por el papel que iba a interpretar? Duh, ese es el trabajo de una actriz/actor, que le creas sin importar quién sea. Era un gran reto para ella. Imagínate que en tu trabajo no sea retador; nunca vas a crecer ??♂️?
— Fran (@_Amnael_) 13 de julio de 2018
A Scarlett Johansson desistiiu do papel de Homem Trans..Eu amo Scarlett mas ela não fez mais que a obrigação dela
— Keeφ Calm (@Wonderpitty) 13 de julio de 2018
People are applauding Scarlett Johansson’s move to drop out of a transgender role as brave and a strong dissent against Hollywood. Are they already forgetting her entitled, dismissive, and snarky remark when she initially commented on the backlash? She’s a bad actress and a jerk.
— ?Wess?️? (@GeekyManatee) 13 de julio de 2018
At times like this I wish Scarlett Johansson actually had a Twitter account, so that I can directly tell her that she’s a coward. #ScarlettJohansson
— Tyler Rounds (@tylersnothere82) 13 de julio de 2018
Creación de mercados y contramercados
En este caso dos cosas son evidentes. Por un lado vemos a una comunidad que exige inclusión pero que en la práctica y para muchos no es del todo aplicable. Esta contraposición, genera percepciones contrapuestas: quienes apoyan la decisión de Johansson, quienes la juzgan y quienes no entienden el por qué de la exigencia de los grupos defensores trans en un momento que demanda igualdad.
En otras palabras, lo que para unos será un acierto, para otros será una decisión desafortunada que impactará en la forma en la que se percibe a la actriz, la película en cuestión y a la industria en general. Mercados y contra mercados.
Con la exigencia de igualdad e inclusión en todas las aristas sociales, este tipo de tensiones serán extensivas en otros aspectos menos radicales. El desafío está sobre la mesa y deberá ser abordado por el marketing no sólo en este terreno, sino en todos los demás en donde se desarrolla el consumidor.