El año ha resultado muy complicado para Elon Musk y Tesla, propiciado por el sobregasto que le ha generado una deuda superior a los 10 mil millones de dólares y problemas para ensamblar su Model 3, uno de sus vehículos “más accesibles”.
Y es que, de acuerdo con un reporte de Bloomberg, algunos empleados de Tesla trabajan largas horas, un hecho que ha propiciado el desarrollo un padecimiento médico, llamado “mirada de Tesla”.
Los empleados actuales y anteriores dijeron a la publicación que bebían grandes cantidades de Red Bull, algunas de las cuales la compañía les dio gratuitamente, para combatir la fatiga causada por los turnos de 12 a 16 horas.
Poco después de comenzar en Tesla, algunos empleados desarrollan una apariencia de zombie, indicó Mikey Catura, colaborador de producción de Tesla.
“Vienen vibrantes, con energía”, dijo. “Y luego pasan un par de semanas, y los verán saliendo del edificio simplemente mirando al espacio como zombies”.
Tesla no ha respondido a los señalamientos hechos por el reportaje lanzado por Bloomberg. Sin embargo, según declaraciones de los empleados, también les ordenaron caminar a través de las aguas residuales sin procesar para mantener la producción en movimiento.
De acuerdo con un reporte de Reuters del 3 de julio, los empleados de Tesla enfrentaron largas horas y un entorno de alta presión, ya que la compañía buscó alcanzar su objetivo de producción para el Model 3 a fines de junio.
La agencia de noticias señaló que algunos empleados debían trabajar en turnos de fin de semana obligatorios.
La publicación informó que Elon Musk les gritó a los ingenieros cuando el ritmo de la producción del Model 3 se interrumpió antes de la fecha límite del 1 de julio que estableció para que la compañía fabricara 5 mil vehículos en una semana.
Tesla anunció que alcanzó su objetivo, produciendo 5 mil 031 Model 3 durante la última semana de junio.
Una de las tendencias, en materia de espacios laborales, es que varias empresas tienen como objetivo rediseñar sus lugares de trabajo enfocándose en la salud de los empleados.
Por esta razón, están incorporando conceptos como el diseño activo, la salud emocional y los vínculos sociales, como elementos necesarios para alcanzar también un mayor desempeño. A través de estas tendencias, empiezan a desaparecer los tradicionales cubículos de trabajo.
Y en su lugar implementar estaciones laborales ergonómicas que fomentan el intercambio de conocimientos, la movilidad y el dinamismo de los colaboradores.
Un estudio dado a conocer en 2017 por Hays, apuntó algo importante sobre el tema del estrés laboral y que los líderes empresariales implementen estrategias para que los trabajadores logren el equilibrio adecuado entre la vida de trabajo y personal, con el objetivo de evitar la creciente “epidemia de agotamiento” o también llamado síndrome del Burnout.
Los lugares de trabajo se han vuelto más flexibles en los últimos años, ya que la tecnología ha permitido que los empleados trabajen a distancia, desde el dispositivo que prefieran y en cualquier momento.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunas señales para detectar que los empleados sufren de estrés laboral o síndrome del Burnout son la falta de energía para ser consistentemente productivo en el trabajo, insatisfacción por los logros, desmotivación, cambio en los hábitos de sueño o apetito, así como dolores de cabeza, espalda u otras molestias físicas inexplicables.
El estudio aconseja a las organizaciones hacer que el personal conozca que es más importante el resultado, no la presencia física o virtual, evaluar las horas extras, garantizar que los empleados que trabajan de forma flexible tomen su derecho a vacaciones anuales, apoyar el bienestar, incluida la salud mental y física de los miembros del equipo.