El caso Harvey Weinstein, que cimbró a Hollywood y a la industria del entretenimiento en los Estados Unidos y en otros países, ha dado un giro radical al otorgársele la libertad condicional a pesar de enfrentar seis cargos por agresión sexual.
Hablamos de un claro ejemplo de cómo una marca personal puede verse afectada por acontecimientos tan sensibles como los escándalos sexuales y también es un hecho que demuestra que las redes sociales son un poderoso instrumento para transmitir iniciativas y protestas, así como colocar en la mesa de discusión luchas que buscan una mejor convivencia entre las personas.
Recordemos que el otrora poderoso productor cinematográfico Harvey Weinstein, líder de The Weinstein Company (TWC) y fundador de Miramax Films, fue acusado en octubre de 2017 por decenas de mujeres que lo señalaron como u predador sexual.
Entonces se le señaló también como un hacedor y boicoteador de carreras cinematográficas a su gusto y dependiendo de la aceptación o rechazo de sus propuestas íntimas a actrices y otras mujeres involucradas con sus producciones cinematográficas -se puede mencionar el caso de la actriz Mira Sorvino, de quien se dice que, a pesar de ganar un premio Oscar a mediados de la década de los noventas, fue bloqueada por Weinsten por no acceder a sus propuestas-.
El hecho tuvo gran resonancia en los medios de comunicación, en las redes sociales y en el ambiente de Hollywood y otros sistemas de la farándula alrededor del mundo. Distintas voces comenzaron a señalar a otros presuntos predadores sexuales -como los actores Kevin Spacey, Ben Afleck y el director Woody Allen, por citar algunos ejemplos- y con el toṕico #MeToo -yo también-, mujeres y hombres revelaron los abusos de los que aseguran haber sido blanco en el pasado.
La marca personal de Weinstein sufrió un descalabro mayúsculo, fue obligado a dejar la cabeza de su propia compañía productora y se enfrentó con un total de seis cargos por abuso sexual, pero esta mañana, un juez en Manhattan, Nueva York, declaró viable que el productor continúe su proceso en libertad bajo fianza, luego de que el mismo Harvey se declaró inocente ante las imputaciones que se le señalan.
Se trata de un duro golpe al movimiento #MeToo, que ha señalado a otros personajes de Hollywood, quizás el más importante o prestigiado centro de la industria fílmica a nivel mundial.
Si bien es cierto que esta iniciativa ha puesto en la discusión cotidiana la necesidad de contar con condiciones de equidad de oportunidades laborales y condiciones de respeto al interior los equipos de producción, también se ha corrido el riesgo de afectar marcas personales a través de las redes sociales sin que exista, en algunos casos, la oportunidad de una defensa a través de juicios y con base en las leyes.
Algunos expertos, como el conductor de radio y televisión, Horacio Villalobos, han declarado que el movimiento #MeToo se puede llegar a desvirtuar y prestarse a venganzas personales y a linchamientos públicos por medio de las redes sociales, sin que exista la posibilidad de defensa a través de las instancias legales correspondientes.