La corrupción en Latinoamérica no es un tema que se tome a la ligera, debido a los altos índices que existen en diversos países.
En los últimos años se han observado en la región de América Latina y el Caribe tendencias preocupantes, que incluyen el deterioro de los derechos humanos y el debilitamiento de las estructuras de gobernanza.
Por esta razón, Transparency International elaboró un nuevo informe de la serie Barómetro Global de la Corrupción a partir de encuestas realizadas a más de 22 mil ciudadanos que viven en 20 países de América Latina y el Caribe.
Además, consultaron sobre experiencias directas de corrupción en los servicios públicos y sobre percepciones acerca de la magnitud de la corrupción en dicha región.
En este sentido, la mayoría de las personas considera que el nivel de corrupción aumentó en el transcurso de los 12 meses previos a la encuesta. Tres cuartas partes o más de los encuestados en Brasil, Perú, Chile y Venezuela sostiene que la corrupción aumentó (entre el 78 y el 87 por ciento).
En cambio, solamente dos de cada cinco personas en Argentina y Guatemala sostienen lo mismo (el 41 y el 42 por ciento, respectivamente).
Otro caso es que los encuestados en México y República Dominicana constituyen el porcentaje mayor de entre los que afirman haber pagado un soborno para acceder a servicios públicos básicos en los 12 últimos meses (el 51 y el 46 por ciento, respectivamente).
Los índices de soborno son sustancialmente inferiores en Trinidad y Tobago, donde solamente el 6 por ciento de las personas lo pagaron en el mismo lapso.
Un dato esperanzador para las iniciativas que combaten la corrupción en la región es que un gran número de personas declaran estar dispuestas a involucrarse en la lucha contra el soborno en el sector público.
No obstante, también se observa que son pocas las personas que denunciaron hechos de corrupción al enfrentar una situación de este tipo.
*Transparency International es un movimiento global que comparte una visión: un mundo donde el gobierno, las empresas, la sociedad civil y la vida cotidiana de las personas se desarrollen sin corrupción. A través de más de cien capítulos en todo el mundo y una secretaría internacional en Berlín, lideran la lucha contra la corrupción para convertir esta visión en realidad.