Un autogol y una definición magnífica de Kevin De Bruyne ponen de momento a Bélgica ante las puertas de las semifinales de la Copa del Mundo de Rusia 2018, lo que sería una de las últimas gran campanadas de un torneo que ha dejado entrever una elevada variedad de sorpresas.
Para los “diablos rojos” se trataría de una oportunidad valiosa de acceder al grupo de los cuatro equipos más importantes de la competencia y luchar por un espacio en la gran final del próximo 15 de julio. En tanto, para los sudamericanos sería un rotundo fracaso debido a la calidad del plantel que tiene y al hecho de que suman 16 años (Corea-Japón 2002) de que no llegan a una final del Mundial.
Asimismo, durante las últimas competencias, las eliminaciones de la canarinha han sido demoledores, basta recordar el 1-7 de las semifinales del torneo pasado ante Alemania, celebrado en casa.
¡Golaaaaaazo de #BEL! Contragolpe letal de los Red Devils que firmó
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— Televisa Deportes (@TD_Deportes) 6 de julio de 2018
En caso de lograr consolidar este resultado, el equipo europeo igualará su mejor actuación en Copas del Mundo, en el campeonato de México 1986 llegó a la fase de semifinales.
Con una generación de jóvenes jugadores, el cuadro de Bélgica se ha posicionado como uno de los mejores 10 equipos según el ranking de la FIFA; sin embargo, consumar una victoria ante el mayor ganador de este certamen no es poca cosa, lo que proyectaría su nivel mediático, así como otros factores como lo son el valor de sus jugadores, la marca selección e incluso la marca país, que puede volverse atractiva ante el incremento de los reportes de prensa.
