Hace un par de años comenzaron a surgir servicios de bicicletas compartidas en las principales ciudades del mundo y el crecimiento de este sector está confirmando que es un riesgo para las compañías que invierten en bicis.
Los servicios de bicicletas compartidas funcionan a través de suscripciones anuales o pagos por viaje y comenzaron a surgir a principios de la década actual. En México el ejemplo más popular es EcoBici, operado por Clear Channel desde 2010. En Nueva York existe Citi Bike, que funciona con la compañía Motivate.
De hecho, Motivate acaba de ser adquirida por Lyft, uno de los principales competidores de Uber en Estados Unidos. A su vez, Uber compró la plataforma de bicicletas JUMP, que se fundó en San Francisco, California.
Pero no todo son buenas noticias para las compañías de bicicletas compartidas. Semanas atrás, Mobike, una empresa china que opera en la delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México, reportó que le han robado más de 400 bicis e incluso varios reportes indican que dichos vehículos son utilizados por narcomenudistas para hacer sus entregas.
Ahora, Mobike reveló los problemas que vive en el país asiático. De acuerdo con South China Morning Post, de abril a la fecha, la compañía a recuperado cerca de mil bicicletas que la gente arrojó a un río en la ciudad de Cantón. Otra empresa china, Ofo, ha recuperado más de 2 mil bicicletas abandonadas .
Tanto Ofo como Mobike cuentan con el respaldo financiero del gigante del e-commerce asiático Alibaba.
El problema de estos servicios, tanto en China como en México, se debe a que a diferencia de plataformas como EcoBici y Citi Bike, las bicicletas de Mobike o Vbike no cuentan con estaciones donde deben ser colocadas al final de cada viaje.
Lo anterior ha provocado que consumidores con poca civilidad y preocupación por la movilidad, no sólo las roben sino que las dejen en zonas que no son parte de la cobertura o incluso las guarden en sus casas como si fueran suyas.
El reto que estas compañías deben superar es generar una mayor educación por parte de los usuarios y establecer multas y castigos a quienes no cumplan con los riesgos.
Además, algunas de estas plataformas ofrecen un nuevo inventario para los anunciantes pero estos requieren de mayor certidumbre sobre dónde estarán sus anuncios sobre ruedas.