Ahora, con mayor razón, nos toca ser ciudadanos democráticos, participativos, cívicos y muy críticos, de no ser así, caeremos sacudidos por un sistema y mapa político sin contrapesos.

Los electores tomaron venganza contra el engaño, la corrupción, impunidad y la ineptitud para detener la violencia por parte del gobierno en funciones, presidido por Enrique Peña Nieto, siendo el presidente con la más baja aprobación 20 por ciento, en este siglo XXI y probablemente también del anterior.

Vicente Fox versus el PRI-Gobierno

En las elecciones del año 2000, con el triunfo de Vicente Fox, la población en edad de votar, acudió en masa, alcanzado un 42,5 por ciento de los votos, representando Fox, a la “Alianza por el Cambio” (compuesta por el Partido Acción Nacional y el Partido Verde Ecologista de México), y con el apoyo del hoy perteneciente a Morena, Porfirio Muñoz Ledo, un auténtico camaleón de la política, en ese entonces candidato presidencial del ahora extinto Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), logrando Fox un histórico triunfo sobre el Partido Revolucionario Institucional (PRI); en ese contexto se sumó el carisma de Vicente Fox y el enojo de la población con el gobierno en funciones y el eterno PRI.

AMLO versus el PRI-Gobierno

Ahora los ciudadanos el primero de julio del 2018, día de las elecciones en México, organizadas por el Instituto nacional electoral (INE), tomaron las urnas como funcionarios de casilla y observadores, para nuevamente, como en las elecciones del año 2000, recibir a nutrida, ordenada y entusiasta participación ciudadana del 64 por ciento del total con derecho a votar, dispuesta a elegir a sus candidatos.

El resultado fue más allá de lo esperado por analistas y especialistas en temas políticos, creando un cambio radical del mapa político en México; la población en edad de votar inclinó su voto, en un acto democrático (INE), en un 52.96 por ciento (ya con el 93 por ciento de votos escrutados) favoreciendo al candidato Andrés Manuel Lopez Obrador (AMLO), quién vio el fruto de 18 años de trabajo electoral, su atractivo principalmente para las clases menos favorecidas y por supuesto y de manera generalizada el hastió de la población, a un gobierno que la historia distinguirá como corrupto.

AMLO fue paraguas para lograr “carro completo”

La figura de AMLO favoreció a todo lo que representa el movimiento conocido por sus siglas como “MORENA”, Movimiento Regeneración Nacional; sorprendiendo de manera impensable, al arrebatar municipios representativos de la casta política del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como lo es el de Atlacomulco. Y no solo se trata de municipios, también la cámara de diputados, senadores federales, estatales y gubernaturas en disputa, para lograr, lo que al viejo estilo del PRI de los 50´, 60´y 70´s del siglo pasado se llamaba “carro completo”, lo que le da un poder casi absoluto, rompiendo el equilibrio al que se encaminaba el sistema político mexicano, desde principios de este siglo y regresando a la formula del poder total presidencial del viejo PRI.

Y MORENA logra cinco de las nueve gubernaturas, de entidades por demás importantes en muchos aspectos.

El deber del ciudadano es ser crítico;

Ante este panorama tenemos como responsabilidad, tanto a sus simpatizantes (52.96 por ciento), quienes compraron sus promesas y propuestas de gobierno, como sus detractores (47.04 por ciento) el tener una actitud y actividad democrática, de ciudadanos participativos, cívicos y muy críticos, de no ser así, caeremos sacudidos por un sistema y mapa político sin contrapesos.

Creemos que, a ningún gobernante democrático, y en este caso a Andrés Manuel López Obrador, no se le firmó, como se dice, un “cheque en blanco”, que el permita actuar fuera de la constitución y de la legalidad establecida; respetamos la elección democrática de una mayoría indiscutible del 53 por ciento, pero hay otro 43 por ciento que también tendrían que ser demócratas, críticos racionales y no equivocados detractores. Si con Fox nos equivocamos, no podemos repetir nuevamente ese error.

AMLO tiene hoy la palabra para lograr unidad; eso siempre y cuando gobierne, como lo ha ofrecido, con los principios constitucionales, con honestidad y humanismo, sin impunidad y un manejo racional del presupuesto de la nación, eso implica erradicar la terrible impunidad y la violencia, para también atender la pobreza, de manera urgente y frontal.

“Difícil es ser oposición, más difícil es gobernar y cumplir con las expectativas creadas y ante un país de más de 120 millones de habitantes y una importante presencia a nivel mundial. No hubo éxito total con la alternancia de Fox y Calderón, cometieron errores y no llegaron a fondo; es importante que los electores y simpatizantes y sus colaboradores sean prudentes, generosos y respetuosos con la victoria y con los opositores que en general demostraron su sentido demócrata; sus oponentes José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez, se manifestaron en tiempo y forma.

Andrés M. López Obrador, “Si se pudo”

Andrés Manuel López Obrador, deberá tener en mente que, la gran victoria será cuando él entregue la presidencia en el año 2024 y cumpla con creces lo ofrecido y con su deseo de llegar a ser el mejor presidente de México, esto dentro del marco de la constitución política de México con la cual es elegido; a partir de este mes, naciente de julio del 2018, falta mucho camino por transitar, tanto como 6 años y 5 meses, con retos nacionales e internacionales, su ventaja es que cuenta con un enorme capital político y con muchos observadores en el ámbito nacional e internacional; con la oportunidad de rescatar la idea negativa que se tiene de la izquierda mexicana. Al final, si él y su camarilla que lo acompañarán cumplen a carta cabal, todos expresaremos, sin menoscabo a su filosofía política y a su obra: “Felicidades Andrés Manuel López Obrador, Si se pudo”.